La ministra de Salud de Armenia, Anahit Avanesián, ha anunciado este martes que un total de 125 personas fallecieron en la explosión ocurrida la víspera en un depósito de gasolina ubicado cerca de la ciudad de Stepanakert (Jankendí, en azerbaiyano), en la región de Nagorno Karabaj, que derivó en un gran incendio.
"En este momento, hemos logrado solucionar el tema del traslado de los restos. Los trabajos de identificación comenzarán pronto. Los restos de 125 personas fueron trasladados hoy a centros de expertos médicos forenses en Armenia", afirmó la ministra en rueda de prensa, informan medios locales.
Asimismo, se reportó que 67 heridos con quemaduras se encuentran en la capital armenia de Yereván y reciben asistencia médica. La titular de Salud señaló que la mayoría de los pacientes presentan quemaduras "graves o extremadamente graves", mientras que solo las de "un pequeño número" son de carácter moderado.
La explosión ocurrió cuando el lugar estaba lleno de personas que querían llenar el depósito de sus coches para refugiarse a Armenia a raíz de la escalada de tensión en la región de los últimos días y la entrada de contingentes azerbaiyanos en los territorios de Nagorno Karabaj.
Muchos residentes de Nagorno Karabaj han optado por reasentarse en Armenia, pese a que Azerbaiyán ha asegurado que velará por los derechos de todos los residentes del enclave, poblado históricamente por armenios, pero considerado a nivel internacional como territorio azerbaiyano.
- La nueva escalada en Nagorno Karabaj, área poblada mayoritariamente por armenios, se desencadenó el martes de la semana pasada, cuando el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán anunció "medidas antiterroristas de carácter local" en la región. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Armenia calificaron las acciones como "agresión a gran escala contra el pueblo" de la zona.
- Un día después, las autoridades de Nagorno Karabaj, no reconocidas a nivel internacional, anunciaron un alto el fuego con Azerbaiyán alcanzado con la mediación de las fuerzas de paz rusas, por lo que Bakú confirmó el cese de sus "medidas antiterroristas".