El Ministerio del Interior de Alemania ha anunciado este miércoles que intensificará las patrullas en las rutas de contrabando en la frontera con Polonia y República Checa para impedir el ingreso ilegal de migrantes en su territorio nacional.
Los controles adicionales se activarán de forma inmediata. "Se debe proteger la vida y la salud de las personas objeto de tráfico ilícito, a menudo mujeres y niños", argumentó el ministerio.
La ministra federal del Interior, Nancy Faeser, señaló que los contrabandistas a menudo llevan a los migrantes a través de la frontera "sin agua y sin apenas oxígeno", y subrayó que su objetivo es proteger a esas personas y ejercer la máxima presión sobre los contrabandistas.
"Debemos parar el cruel negocio de los contrabandistas que ponen en peligro las vidas humanas para obtener el máximo beneficio", declaró Faeser en un comunicado, sin ofrecer detalles sobre cuántos agentes más tienen previsto desplegar a lo largo de sus fronteras.
Las autoridades alemanas también subrayan que los controles adicionales serán flexibles y no fijos, como viene haciendo Alemania a lo largo de la frontera con Austria desde 2015. Para intensificar sus controles fronterizos fijos, Alemania tendría que notificarlo a la Comisión Europea.
En los primeros ocho meses de 2023, la Policía Federal alemana ha detectado un total de unas 71.000 entradas no autorizadas en el territorio nacional. Los principales países de origen de los migrantes irregulares han sido Siria, Afganistán, Turquía e Irak.
En ese mismo periodo, se registraron más de 1.550 actos de contrabando de personas, se detectaron alrededor de 1.700 contrabandistas, mientras que fueron objeto de contrabando en todo el país más 20.300 personas.
El ministro de Finanzas de Alemania, Christian Lindner, anunció más tarde en su cuenta en X que su ministerio apoyará el aumento de controles fronterizos con más agentes de aduanas y ordenó el despliegue de 500 personas para esta "tarea urgente" de "detener el contrabando y la inmigración ilegal".