Una organizadora de protestas de BLM en Reino Unido admite haber malversado el dinero recaudado

Una organizadora de protestas de Black Lives Matter admitió haber malversado el dinero de una página de recaudación de fondos creada para organizar las protestas tras la muerte del afroamericano George Floyd en 2020.

Xahra Saleem, una activista del movimiento Black Lives Matter en el Reino Unido, que participó en una recaudación de fondos en línea para la manifestación en la que se derribó en la ciudad inglesa de Bristol la estatua de Edward Colston, se declaró culpable de fraude, informa Bristol Post

Saleem, conocida como Yvonne Maina, ahora de 23 años, fue una de las cinco personas detrás del grupo All Black Lives Matter UK, que organizó las protestas de 2020 en todo el Reino Unido tras la muerte del afroamericano George Floyd.

La estatua de Edward Colston, un filántropo y miembro del Parlamento del Reino Unido que participó en el comercio transatlántico de esclavos, fue derribada durante la protesta en Bristol del 7 de junio de 2020.

El dinero, recaudado los días previos a la manifestación, debería asignarse para comprar equipos sanitarios de protección personal para obtener el permiso a la protesta que se celebró durante la pandemia de covid-19.

Se suponía que cualquier exceso de fondos se destinaría a la organización benéfica Changing Your Mindset, con sede en Bristol. Posteriormente, se supo que esa organización nunca recibió ninguno de los fondos recaudados. 

Saleem fue acusada de dos cargos de fraude. El primero relacionado con la recaudación de fondos en línea, del evento 7 de junio, y el segundo se refería a una página de recaudación de fondos en línea separada que creó en los días posteriores al derribo de la estatua de Edward Colston en junio de 2020.

No es la primera vez que se cuestionan las finanzas de BLM. Anteriormente, se había informado que los líderes de BLM en EE.UU. también se beneficiaron de las donaciones. Tal fue el caso de Patrisse Cullors, confundadora del movimiento Black Lives Matters, que utilizó una mansión de 6 millones de dólares para fines personales. El movimiento había comprado la mansión con dinero en efectivo en el sur de California con fondos de las donaciones.