Durante una sesión celebrada el miércoles, la Cámara de Representantes de Estados Unidos no aprobó dos propuestas al proyecto de presupuesto de defensa del país para el próximo año fiscal, que comienza el 1 de octubre, que recortarían la ayuda a Ucrania.
El representante republicano de Florida, Matt Gaetz, insistió en detener por completo la asignación de fondos del presupuesto estadounidense para el apoyo militar a Kiev. Su enmienda fue apoyada por 93 miembros de la Cámara Baja del Congreso, mientras que 339 votaron en contra. "Hemos perdido la votación. Pero estamos ganando la discusión", escribió el legislador en sus redes sociales tras la reunión.
Otra propuesta para recortar drásticamente la financiación estadounidense a Ucrania fue realizada por el congresista republicano de Arizona, Andy Biggs, quien planteó excluir 300 millones de dólares de los fondos del Pentágono para el entrenamiento de soldados ucranianos y la compra de armas para las fuerzas armadas de Kiev. La iniciativa de Biggs fue rechazada con 330 votos en contra, alcanzando solo 104 votos a favor.
Además, durante la misma sesión, los legisladores rechazaron con 269 votos en contra y 160 a favor otra enmienda propuesta por varios republicanos para prohibir el suministro de municiones de racimo estadounidenses a Ucrania.
Washington ha asignado más de 100.000 millones de dólares en ayuda a Kiev desde que Rusia lanzó su operación militar en febrero del año pasado. La financiación activa del conflicto ha causado desacuerdo entre los legisladores, el mismo que crece a medida que se acerca el 30 de septiembre, fecha en la que finaliza el año fiscal 2023 en el país norteamericano y debe aprobarse el presupuesto para 2024.
Las desavenencias amenazan con provocar un cierre del Gobierno de EE.UU., una situación en la que se suspende la prestación de muchos servicios públicos hasta que el Congreso actúe para volver a destinar recursos.
El martes se informó que los líderes del Senado dieron a conocer los detalles de un proyecto de ley de gasto provisional de siete semanas, que prevé reducir la cantidad de fondos para la ayuda a Ucrania a 6.000 millones de dólares en lugar de los 24.000 millones solicitados por la Casa Blanca. Sin embargo, esta propuesta aún no ha sido examinada.
Mientras tanto, desde Rusia han señalado en repetidas ocasiones que la ayuda occidental "no puede afectar en modo alguno al resultado de la operación militar especial".