Alarma en el municipio colombiano de Tuluá por amenazas a jueces y reporteros previo a los comicios

El gobernador encargado del Valle del Cauca, José Fernando Gil, aseguró que "no se va a ceder al miedo" y que las elecciones de octubre "están garantizadas".

El fortalecimiento de estructuras de crimen organizado y un aumento de violencia, con constantes amenazas a periodistas y jueces ante los comicios regionales del 29 de octubre, han encendido las alarmas en el municipio colombiano de Tuluá, en el Valle del Cauca.

En un comunicado, la Fundación Paz y Reconciliación indica que Tuluá, que se encuentra en una ubicación estratégica para actividades ilegales, ha experimentado en los últimos meses un incremento "alarmante de violencia e inseguridad".

"Su proximidad con Cali, Buenaventura y ciudades capitales del eje cafetero, la convierte en corredor geoestratégico para flujo de rentas ilegales, así como eje de disputas por el control territorial", especifica. 

Entre los actores que influyen en esta crisis está el grupo armado La Oficina de Tulúa, responsable de "extorsión, tráfico de drogas y homicidio", y Los Cancerberos, "una organización criminal nueva que ha entrado a disputar y contrarrestar el control territorial".

"Además, la cercana presencia de la columna Adán Izquierdo del Estado Mayor Central (EMC) de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la presunta llegada de carteles mexicanos, son una amenaza que podría complicar aún más el panorama", añade.

Actos intimidatorios

La violencia se caracteriza por actos intimidatorios contra la población civil y la fuerza pública, con intentos de censura a medios de comunicación, disparos hacia complejos industriales y amenazas a jueces y candidatos.

"Destacan hechos como decapitaciones, asesinato de candidatos, asesinatos a miembros de la Policía y asesinatos de funcionarios públicos", asevera la fundación.

Asimismo, considera que "la orientación de estos grupos no está dirigida a la toma o captura del gobierno municipal, más bien parece estar dirigida a su cooptación", por lo que recomienda "indagar sobre el posible grado de infiltración en instituciones como la Policía de Tuluá, y entidades como el Departamento de Movilidad y Seguridad Vial".

El gobernador encargado del Valle del Cauca, José Fernando Gil, aseguró recientemente que "no se va a ceder al miedo" y que las "elecciones están garantizadas". "Estamos dando garantías con las autoridades civiles y militares a nuestros jueces y magistrados", dijo después de que circulasen panfletos con amenazas. 

La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y Reporteros Sin Fronteras también alertó que "en los últimos tres meses han sido presionados y amenazados al menos diez periodistas por parte de bandas criminales que operan en ese municipio".

También confirmó que Los Cancerberos se atribuyeron un atentado este mes contra los juzgados de Tuluá, y declaró como objetivo militar a cinco medios de comunicación por no publicar la información que ellos les enviaban.

Por su parte, la Oficina de Tulúa amenazó a quienes cubrieran noticias e información relacionadas con Gustavo Vélez, candidato del Partido Conservador a la alcaldía de Tulúa.

En agosto, un artefacto explosivo fue lanzado contra la vivienda de los padres de Vélez. No hubo heridos.

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