El misil que cayó en noviembre de 2022 en el pueblo fronterizo polaco de Przewodów, en la provincia de Lublin, dejando dos muertos era ucraniano, declaró este jueves el fiscal general de Polonia, Zbigniew Ziobro.
"La investigación llevada a cabo por los fiscales polacos llegó a la conclusión de que este misil era un misil ucraniano", dijo Ziobro, citado por los medios locales.
Anteriormente, el diario local Rzeczpospolita informó, citando a sus fuentes, que el misil fue lanzado por un sistema antiaéreo S-300 ucraniano.
El portavoz de la Fiscalía, Lukasz Lapczynski, declaró al periódico que los analistas ya han preparado una conclusión sobre el impacto del misil, si bien no se ha revelado su contenido al tratarse de una pesquisa de carácter confidencial.
El diario también indicó que los investigadores están seguros de que el misil no era ruso, porque el alcance de estos proyectiles es de 75 a 90 kilómetros. En aquel momento las fuerzas rusas se encontraban a una distancia desde la que no podían alcanzar el territorio polaco con un misil de este tipo. Asimismo, desestimaron la versión de que pudiera haber sido disparado por las fuerzas rusas desde el territorio de Bielorrusia.
Las acusaciones de Zelenski
Inmediatamente después del incidente, el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, aseguró a la comunidad internacional que se trataba de un ataque con misil ruso contra el territorio de un Estado miembro de la OTAN y pidió al bloque militar que tomara medidas.
"Hoy también ha ocurrido lo que venimos advirtiendo desde hace mucho tiempo. El terror no se limita a nuestras fronteras estatales. Misiles rusos alcanzaron Polonia", declaró el mandatario en un mensaje de vídeo recogido por medios locales.
"¿Cuántas veces ha dicho Ucrania que el Estado terrorista no se limitará a nuestro país? [...] Es una escalada muy significativa. Tenemos que actuar", instó.