Este lunes fueron detenidos en el municipio de Crevillente, en la provincia española de Alicante, ocho adolescentes, de entre 15 y 17 años, acusados de haber agredido sexualmente a tres niñas.
Los hechos, que habrían acaecido en abril, salieron a la luz a principio de este mes, cuando una menor, de 13 años y con una discapacidad, denunció haber sido víctima de agresiones grupales durante cinco días consecutivos. Tras el reporte de esta primera víctima, se localizaron a las otras dos, también menores, que por el momento no han formalizado la querella.
Tras su arresto, los ocho adolescentes pasaron la noche en los calabozos de la Guardia Civil y fueron puestos al día siguiente a disposición de la Fiscalía de Menores de Alicante.
El juez determinó su puesta en libertad con cargos, mientras que seis de ellos permanecerán bajo libertad vigilada, con la asignación de un trabajador social para realizarles seguimiento, y una medida de alejamiento de la víctima de 300 metros durante seis meses.
Por su parte, la Fiscalía de Menores solicitó el internamiento de cinco de los implicados en un centro de régimen cerrado y una orden de alejamiento no inferior a un kilómetro, pretensión que fue denegada.
Durante la jornada del martes, un grupo de alrededor de un centenar de familiares y allegados de los acusados permaneció frente al Palacio de Justicia de Alicante, por lo que la Policía Nacional desplegó un dispositivo para prevenir incidentes.
Según ha trascendido, uno de los detenidos reconoció haber mantenido relaciones sexuales con la niña de 13 años, si bien alegó que fueron consentidas. El resto de acusados negó cualquier relación con la víctima, según recogen medios locales.
Los hechos se conocieron después de que la menor contara lo sucedido a una orientadora de su instituto, y fue el centro escolar el que interpuso inicialmente la denuncia ante las autoridades competentes.
La víctima recurrió a la profesional de su centro porque, contó, había estado sufriendo acoso e insultos de dos familiares de los presuntos agresores, por lo que solicitó un cambio de clase.
Está previsto que la denunciante acuda la semana que viene al Juzgado de Menores de Alicante para ratificar ante el tribunal su declaración ante la Guardia Civil. Los presuntos victimarios están acusados de los delitos de agresión sexual, coacciones y corrupción de menores.