Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, que representa a los jefes de Estado de la Unión Europea, afirmó este jueves en una entrevista con Bloomberg que Europa no se prepara para una guerra comercial con China por las subvenciones a los coches eléctricos, sino que se busca un "reequilibrio" para evitar una excesiva dependencia de un solo país.
"No queremos ninguna guerra comercial, al contrario", declaró Michel. "Nos gustaría reequilibrar nuestra relación con China para abordar las vulnerabilidades críticas", añadió, recalcando que depender tanto de un solo país "nunca es bueno".
Las declaraciones de Michel se producen después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunciara a primeros de este mes que la UE abrirá una investigación sobre las subvenciones chinas a los coches eléctricos como parte de un replanteamiento de la UE para apoyar la producción local.
Por su parte, China instó a la UE a entablar un diálogo para crear unas condiciones de mercado justas, argumentando que la investigación es un acto de "proteccionismo flagrante" que tendría un impacto negativo en las relaciones entre China y la UE.
Michel también afirmó que, desde la imposición de las sanciones a Rusia, Europa había aprendido la lección de su excesiva dependencia de Rusia en materia de combustibles fósiles, y que ahora la aplicaba en relación a China, de quien depende en sectores clave.
"En la UE existe una visión común de que tenemos que reequilibrar nuestra relación económica y hacer frente a nuestras vulnerabilidades", añadió. "Nos estamos comprometiendo mucho con China y confío en que podamos proteger el interés europeo", concluyó.