El Gobierno de Japón busca disolver la Iglesia de la Unificación, vinculada al asesinato de Shinzo Abe

La organización religiosa es acusada de recaudar enormes donaciones de sus seguidores "lavándoles el cerebro".

El Gobierno de Japón planea solicitar una orden judicial de disolución de la Iglesia de la Unificación, que se vio relacionada con el asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe ocurrido en julio de 2022, según informó este sábado NHK citando a fuentes gubernamentales.  

Ante los señalamientos de que la organización religiosa recauda enormes donaciones de sus seguidores "lavándoles el cerebro", las autoridades investigaron sus métodos de recaudación y los casos de sus antiguos miembros que denunciaron los daños causados. La pesquisa determinó que se trata de "actos claramente considerados contrarios a la ley y extremadamente perjudiciales para el bienestar público".

"Tenemos pruebas objetivas que respaldan la naturaleza organizativa, la malignidad y la continuidad, que son los requisitos para solicitar una orden de disolución", señaló un funcionario del Gobierno nipón, que está considerando celebrar una reunión del Consejo de Instituciones Religiosas para examinar la solicitud el próximo 12 de octubre.

Si el Ejecutivo acaba presentando la solicitud, un tribunal tendrá que decidir si emite una orden de disolución tras escuchar las opiniones del Ministerio de Educación y Ciencia y de la iglesia. De ser emitida la orden, las actividades religiosas no serán prohibidas, sin embargo, la iglesia perderá su condición de organización religiosa y dejará de recibir un trato preferente, como la exención del impuesto sobre bienes inmuebles.

Amplios lazos entre el PLD y la iglesia

Abe murió el 9 de julio del año pasado luego de ser baleado mientras pronunciaba un discurso de campaña en una calle de la ciudad de Nara. El atacante, Tetsuya Yamagami, admitió plenamente su culpabilidad, argumentando que sentía rencor hacia el ex primer ministro porque creía que el político estaba relacionado con la Iglesia de la Unificación, que "arruinó" a su madre y "provocó serios problemas" a su familia.

La organización religiosa reconoció que la madre de Yamaguchi donó más de 100 millones de yenes (unos 670.000 dólares), incluyendo un seguro de vida y bienes raíces.

La investigación policial del asesinato reveló estrecho contacto entre los legisladores del Partido Liberal Democrático, incluido Abe, y la iglesia, que ha apoyado causas políticas conservadoras. El actual primer ministro, Fumio Kishida, prometió cortar todos esos lazos.