Las fuerzas rusas destruyeron almacenes de combustibles y medios de ataque aéreo ucranianos en el aeródromo Dolguíntsevo, en la provincia de Dnepropetrovsk, ha informado el Ministerio de Defensa ruso este lunes.
Además, el Ejército ruso interceptó dos proyectiles del sistema de lanzamiento múltiple HIMARS y dos misiles operacionales-tácticos de las Fuerzas Armadas ucranianas, así como derribó 45 aviones no tripulados y destruyó dos sistemas de artillería M777 y un obús autopropulsado Paladin, de fabricación estadounidense.