Un niño de 11 años fue arrestado después de haber disparado a dos compañeros de equipo de fútbol americano tras una pelea por una bolsa de papas fritas, informó el Departamento de Policía de la ciudad estadounidense de Apopka (Florida), citado por medios locales.
Los hechos, ocurridos este lunes tras una práctica de fútbol americano, quedaron grabados por una cámara de seguridad, cuyo contenido fue hecho público por las autoridades. En las imágenes se ve a tres menores discutir y luego a uno de ellos correr hacia el coche de su madre, de donde saca un arma del área del asiento del copiloto.
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A continuación, este abrió fuego a uno de sus compañeros que estaba de espalda, quien cayó herido al suelo. Se cree que esa misma bala alcanzó al otro menor en el brazo. Ambas víctimas, de 13 años, fueron trasladadas posteriormente a un hospital, donde permanecen en condición estable.
El presunto tirador fue detenido en el lugar y enfrenta un cargo de intento de asesinato en segundo grado. "Como sociedad, debemos reflexionar sobre esto; lo vemos todo el tiempo", dijo al respecto el jefe de Policía de Apopka, Mike McKinley, en una rueda de prensa. "Es una pena. Nadie quiere arrestar a un niño de 11 años de ninguna manera", agregó.
Asimismo, se informó que el arma utilizada era de la madre del menor. La mujer, que se encontraba en el asiento del piloto al momento del tiroteo, podría también enfrentar cargos por dejar el revólver en un lugar no seguro al alcance del niño.