El Reino Unido presenta un plan para erradicar el tabaquismo de entre la población
El Gobierno británico presentará en el Parlamento un proyecto de ley que aumentaría anualmente la edad para comprar tabaco para crear una generación "libre de humo". Así lo declaró el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak.
"En el futuro, aumentaremos anualmente un año la edad de fumar. Esto significa que a los adolescentes que hoy tienen 14 años nunca les podrán vender cigarrillos legalmente", declaró el jefe del Gobierno británico en la conferencia del Partido Conservador, celebrada en Mánchester.
Sunak dijo que no habrá presiones por parte del Gobierno y que la votación será libre. "Es una cuestión de conciencia", añadió.
El mandatario también se comprometió a limitar la disponibilidad de vapeadores, calificando los cigarrillos electrónicos como "una de las tendencias más preocupantes del momento", ya que uno de cada cinco niños los utiliza.
Añadió que cuatro de cada cinco fumadores empiezan a fumar antes de cumplir 20 años y luego se vuelven adictos y no pueden dejarlo aunque quieran. El Gobierno espera que el número de fumadores en el Reino Unido se reduzca en 1,7 millones para el año 2075.
Solución controvertida
El tabaquismo es responsable de aproximadamente uno de cada cinco casos de cáncer y de más de una de cada cuatro muertes por esta causa en el Reino Unido.
Ya en junio del año pasado, el experto Javed Khan recomendó que la edad para comprar cigarrillos se aumentara de 18 años en un año anualmente hasta que nadie pueda comprar productos del tabaco.
La directora ejecutiva de Cancer Research UK, Michelle Mitchell, calificó la propuesta de un paso importante. "Elevar la edad de comprar productos del tabaco es un paso crucial hacia la creación de la primera generación sin tabaco", dijo.
Por su parte, Simon Clark, responsable del sindicato de defensa de los fumadores Forest, cuestionó la decisión del primer ministro, afirmando que la prohibición no funcionará porque "cualquiera que quiera fumar comprará tabaco en el extranjero o de fuentes ilegales".
"Futuras generaciones de adultos que se consideran lo suficientemente mayores para votar, pagar impuestos, conducir un coche y consumir alcohol serán tratadas como niños y se les negará el derecho a comprar un producto que pueden adquirir legalmente personas un año mayores que ellas", agregó.