Un inédito proyecto de extracción sostenible podría convertir a Chile en el segundo productor mundial de cobalto, un metal esencial para la transición energética y cuya demanda está en un imparable auge.
La Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) adjudicó al Centro Avanzado de Tecnología para la Minería de la Universidad de Chile (AMTC-UChile) y al Centro de Biotecnología de Sistemas (CSB-UNAB), uno de los 10 proyectos del concurso de Tecnologías Avanzadas 2023, que permitirá a los expertos avanzar en este tema.
"Recuperaremos cobalto de relaves en forma sostenible e incorporando economía circular para su uso en electromovilidad", escribieron desde CSB-UNAB.
También denominado oro azul, el cobalto (un subproducto del cobre o el níquel) se ha convertido en un elemento fundamental para construir vehículos eléctricos, ordenadores o paneles solares, entre otras cosas, porque ayuda a prolongar la vida útil de las baterías y evita que se sobrecalienten.
En la actualidad, el 70 % del cobalto, 145.000 toneladas, procede de la República Democrática del Congo, y por detrás se encuentra Indonesia con un 5 %, 9.500 toneladas, de la producción mundial.
"Solo extrayendo el cobalto que está en los relaves, Chile podría desplazar a Indonesia convirtiéndose en el segundo productor mundial", resaltó la directora del CSB UNAB, Pilar Parada, en declaraciones a La Tercera.
Según el proyecto, que cita el diario, con un precio promedio por tonelada de 44,7 dólares, la producción podría reportar al país unos ingresos anuales de 1.118 millones de dólares.
"Un cobalto verde"
Parada explicó que "las bacterias que se emplean para obtener cobalto retiran del medioambiente la pirita, un mineral que se oxida en contacto con aguas lluvias y aire generando ácido sulfúrico que contamina aguas de napas subterráneas y de terrenos agrícolas".
Según ella, esto puede "desestabilizar los tranques de relaves, con el riesgo de derrames que en otros países han sido fatales". La eliminación de la pirita es uno de los aspectos ambientales esenciales del proyecto de biominería.
Asimismo, la experta aseguró que avanzar hacia "un cobalto verde" es una oportunidad económica y un paso hacia "un futuro más limpio y socialmente responsable".
Brian Townley, investigador del AMTC-UChile, que realizó un estudio para el Servicio Nacional de Geología Minera sobre el cobalto, subrayó que el método podría "diversificar la economía, atraer inversión extranjera y promover la adopción de tecnologías más limpias y sostenibles".
Además, aseguró que esta iniciativa mejoraría la vida de la comunidades locales al crear "empleos, desarrollo de capital humano especializado y mejoras en infraestructura y servicios básicos".
El estudio de Townley concluyó que Chile tiene potencial para producir desde sus relaves 15.000 toneladas al año de cobalto y "con la ventaja adicional de poder obtenerlo en forma más limpia, con menor impacto ambiental y costos de producción más bajos".
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