Armeros de Kaláshnikov ultiman las pruebas de su nuevo fusil de precisión
El fusil de francotirador Chukavin, desarrollado por el consorcio ruso Kaláshnikov, ha superado con éxito las pruebas de certificación, lo que confirma su alto nivel de calidad y fiabilidad. Según sus resultados, el rifle se producirá en serie en las plantas de la empresa, según un comunicado de la compañía.
"El fusil pertenece a una nueva generación de armas que satisface plenamente todas las necesidades de los clientes", afirmó Alan Lúshnikov, el presidente de Kaláshnikov. Anteriormente, se comunicó que el nuevo fusil promete dar al blanco en el primer disparo a una distancia de hasta un kilómetro, resultado que normalmente no se lograba con el rifle de francotirador Dragúnov, que sustituirá.
"Puede equiparse con todo tipo de equipos modernos: silenciadores, telémetros láser, miras térmicas, nocturnas e infrarrojas", precisó.
El rifle de francotirador semiautomático Chukavin, desarrollado para su uso con cartuchos 7,62x54 mm, tiene una ergonomía mejorada y permite el uso de cualquier sistema de mira, tanto de producción rusa como extranjera. Al mismo tiempo, el arma ha conservado la fiabilidad del rifle de francotirador Dragúnov del Ejército de la URSS y Rusia durante más de medio siglo.
Las pruebas de certificación se realizan en Rusia antes de proceder a la producción en serie para confirmar si una empresa es capaz de fabricar un determinado producto con la calidad requerida y en cantidad determinada.