La Justicia de Perú realizó este lunes una audiencia de detención preliminar en flagrancia contra los implicados en un caso de trata de personas asiáticas que fue descubierto el fin de semana en el distrito de La Molina, departamento de Lima.
Se trata de ocho personas, seis taiwaneses y dos peruanos, acusados de los presuntos delitos de trata de personas y explotación laboral.
El domingo la Fiscalía de la Nación anunció el rescate de 44 personas —que luego fue elevado a 50— de origen taiwanés y malasio que estaban secuestradas en La Molina y eran utilizadas para actos de extorsión en el extranjero a través de llamadas telefónicas.
¿Cómo operaban?
La Policía Nacional del Perú (PNP) teoriza que detrás de esta acción está la organización criminal Dragón Rojo de Taiwán y los ocho capturados formarían parte de esta mafia.
Trata de personas, tráfico de influencias, fraude, asociación ilícita y falsificación de documentos son algunos de los crímenes adjudicados al Dragón Rojo de Taiwán.
Algunas de las víctimas contaron en inglés a los agentes de la PNP que fueron llevadas con engaños desde Malasia a Ámsterdam, en Países Bajos, para luego arribar a Perú.
"Encontramos varias cabinas acondicionadas y 'hands free'. Se trataría de un 'call center' de llamadas internacionales", declaró Walter Ramos, coronel PNP, citado por el diario El Comercio.
Les proporcionaban una tableta y celulares para realizar extorsiones desde Perú a ciudadanos de Malasia. Además, eran obligados a trabajar durante la madrugada y quienes se durmieran, eran castigados dejándolos sin comer.
El soplo
El operativo en La Molina, específicamente en un lujoso inmueble ubicado en la urbanización exclusiva de La Planicie, se efectuó el sábado luego de que dos mujeres lograran escapar, le narraran lo sucedido a una familia de la zona y esta llamara a la PNP.
Los dos peruanos fungían de vigilantes y no permitían el acceso, hasta que intervinieron fiscales. Adentro las autoridades incautaron 15.000 soles y 10.000 dólares en efectivo, así como 50 teléfonos y tarjetas de débito.
"Estaban en condiciones paupérrimas, hacinadas en colchones con bolsas. Es precaria su situación", detalló Ramos.
De hecho, los efectivos hallaron decenas de bidones de agua y colchones de espuma cubiertos con bolsas de plástico para las personas captadas.
En cambio, afuera del inmueble dispusieron un cerco eléctrico, ventanas clausuradas por barrotes y puertas cerradas con maderas y otros objetos para evitar cualquier intento de fuga.
La PNP ya estableció contacto con la Policía de Malasia y Taiwán para esclarecer este caso.
Entretanto, la jueza de Lima Este, Julisa Martel Guerrero, dictó siete días de detención preliminar contra los ochos hombres.