La presidenta de Perú, Dina Boluarte, inicia oficialmente este miércoles su primera gira como mandataria a Europa, donde visitará el Vaticano, Italia y Alemania, en medio de críticas ante la crisis de legitimidad de su gobierno y los cuestionamientos por la represión policial contra sus oponentes.
Entre las actividades previstas en la gira, que se cerrará el domingo, figura una audiencia con el papa Francisco y encuentros con el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y el director de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu.
El viaje fue autorizado por el Congreso la semana pasada, pero solo recibió el apoyo de 59 diputados, menos de la mitad de los 130 legisladores, en una muestra del rechazo del que es objeto la mandataria que reemplazó al izquierdista Pedro Castillo tras su destitución y encarcelamiento.
El periplo llega después del polémico viaje a EE.UU. en septiembre para asistir a la Asamblea General de la ONU, en el que un portavoz de la Casa Blanca desmintió que Boluarte se hubiera reunido con el presidente Joe Biden.
Según analistas consultados por la prensa peruana, el viaje de Boluarte busca legitimidad y una mejora de imagen internacional, en especial por la decenas de muertos que dejó la represión de las protestas contra su gobierno, entre diciembre de 2022 y febrero de este año.
"Es evidente que el Gobierno tiene una necesidad imperiosa de construir legitimidad, de construir una buena imagen que se encuentra muy golpeada", declaró el internacionalista Óscar Vidarte al diario La República.