Milei compara el peso argentino con "excremento" en medio de una escalada del dólar paralelo

El Gobierno anunció medidas de emergencia para contener la incertidumbre del mercado cambiario.

El candidato ultraderechista a la presidencia de Argentina, Javier Milei, convocó a la ciudadanía a dejar de ahorrar en pesos, en medio de un abrupto incremento del dólar que se comercia en el mercado paralelo y que, a pesar de que es ilegal, es el que impacta en la economía real.

"El peso es la moneda que emite el político argentino, por ende no puede valer ni excremento, esas basuras no sirven ni para abono", afirmó Milei el lunes en su ya conocido lenguaje ofensivo.

La propuesta del candidato que lidera las encuestas rumbo a las presidenciales del próximo 22 de octubre es que, en cuanto venzan los ahorros en plazos fijos que las personas tienen en los bancos, no los renueven sino que los saquen y compren dólares, lo que a su juicio permitirá que el valor de la moneda estadounidense suba ante la demanda.

"Cuanto más alto esté el precio del dólar, dolarizar será más fácil", había dicho Milei en un discurso que alentó los temores de una posible hiperinflación que profundice la pobreza.

El viernes, el dólar paralelo, que es llamado como "blue" en Argentina, había cerrado a una cotización de 880 pesos, pero el lunes, después de los dichos de Milei, aumentó de manera incesante a lo largo de toda la jornada y culminó a un precio de 945 pesos.

De esta forma, la brecha entre el dólar oficial y el paralelo ya es del 170 %, un nuevo récord, por lo que la endeble economía del país sudamericano volvió a conmocionarse a solo 12 días de las elecciones.

Reacciones

El ministro de Economía y candidato oficialista, Sergio Massa, criticó a Milei al considerar que actúa de manera irresponsable.

"Es gravísimo porque, por un voto más, está timbeando (especulando) con los ahorros de la gente. Poner en riesgo los ahorros de la gente por un voto no vale. Hay gente que le costó toda la vida. Poner en riesgo el sistema financiero la Argentina ya lo vivió en 2001", advirtió.

Como respuesta oficial, este martes la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) unificó en un solo tipo de cambio tres de las múltiples tasas de dólar que existen en el confuso mercado cambiario del país.

Se trata de los dólares "solidario" (que determinadas personas autorizadas pueden comprar en bancos), "tarjeta" (que se usa para pagar servicios en el exterior) y "turista" (válido para viajeros extranjeros que pagan consumos en Argentina con tarjetas de débito o crédito), que a partir de ahora tienen una cotización de 731 pesos por dólar.

Aunque es un precio mucho más conveniente de los 365 pesos que vale el dólar oficial, todavía queda lejos de los 945  del dólar "blue".

Por otra parte, la candidata opositora Patricia Bullrich también se sumó a las críticas a Milei por incentivar la devaluación.

"Estamos al borde de una hiperinflación pero tenemos que ser prudentes. Yo nunca diría como Milei 'saquen la plata del banco' porque estás produciendo una corrida. Eso es inadmisible. No puede un candidato a presidente jugar con el dinero de 46 millones de argentinos (…) estás destruyendo el salario, si la gente sale a buscar su dinero, el dólar se va a las nubes", advirtió.

Panorama difícil

Más allá de las medidas de emergencia, las expectativas económicas de Argentina están marcadas por la incertidumbre.

El Banco Central, por ejemplo, reveló en un informe que durante los primeros nueve meses de este año los plazos fijos cayeron en un 16,8 %, y se prevé que después de los dichos de Milei, la salida se profundice.

Además, desde el oficialismo reconocen que, como pasa en cada elección presidencial, conforme se acerque la jornada de votación, habrá una mayor inestabilidad y especulación en los mercados.

De hecho, se prevé que para el 22 de octubre el dólar llegará a los 1.000 pesos, lo que afectará nuevamente a la campaña de Massa por ser ministro de Economía.

Desde el exterior, el Fondo Monetario Internacional (FMI) abonó al pesimismo ya que actualizó las proyecciones sobre la economía global y, en el caso de Argentina, aumentó las expectativas de inflación que tenía para este año de un 120 % a un 136 %.

La caída del Producto Interno Bruto (PIB), en tanto, se mantiene en un nivel del 2,5 %, lo que implica que el nuevo Gobierno que asumirá el 10 de diciembre recibirá a un país en recesión.