Argentina volvió a denunciar ante la ONU las "violaciones" cometidas por el Reino Unido en relación a la cuestión de las Islas Malvinas.
Durante el plenario de la Cuarta Comisión de Descolonización del organismo, el secretario de Malvinas, Antárdida y Altántico Sur, Guillermo Carmona, pidió el lunes "justicia" frente a lo que calificó de "flagrante y permanente violación del derecho internacional que el Reino Unido comete desoyendo los mandatos de la comunidad internacional", al negarse a negociar con Argentina la soberanía del archipiélago.
"Lamentablemente, el Reino Unido no solo ignora este llamado de la comunidad internacional, sino que además continúa llevando adelante acciones unilaterales relacionadas con la exploración y explotación de los recursos naturales renovables y no renovables, y mantiene una desproporcionada presencia militar en el Atlántico Sur", advirtió.
La cuestión de las Malvinas enturbia las relaciones entre ambos países desde hace décadas. La semana pasada, el gobierno de Alberto Fernández expresó su descontento tras el anuncio de que el canciller británico, James Cleverly, visitará las Malvinas.
Desde la cancillería argentina calificaron la visita como una "provocación innecesaria".
Retomar las negociaciones
El archipiélago de las Malvinas (en el Atlántico Sur) está bajo soberanía británica, pero Argentina lo reclama como suyo. Ambos países se enfrentaron en una guerra que terminó en junio de 1982 con la victoria de Reino Unido.
En 1965, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció la resolución 2065 (XX), que reconoce la existencia de una situación colonial en las Malvinas y aconseja a ambas partes solucionar la disputa mediante negociaciones.
Sin embargo, el diálogo se interrumpió el 2 de abril de 1982, cuando el dictador argentino Leopoldo Galtieri anunció su intención de recuperar las islas.
Una vez finalizada la guerra de dos meses y medio, que ganó Reino Unido y dejó como saldo la muerte de 649 militares argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños, el país sudamericano ha invitado en reiteradas ocasiones a la otra parte a retomar las negociaciones, pero denuncia que Londres "se niega".