Policía sueca advierte de una escalada de violencia "extremadamente grave" de las pandillas
A pesar de que las fuerzas del orden público de Suecia están logrando grandes avances en la lucha contra los grupos criminales, el mes de septiembre fue "uno de los más violentos" en el país, afirmó este martes el jefe de la Policía Nacional sueca, Anders Thornberg, en una conferencia de prensa.
Según Thornberg, este año se han registrado tiroteos y atentados casi cada día, en los que han muerto decenas de personas, incluidos adolescentes y transeúntes inocentes. El oficial calificó la escalada de violencia de las pandillas como "extremadamente grave", e indicó que en la noche de este lunes se produjeron varios ataques incendiarios en Estocolmo.
Desde principios de 2023 las fuerzas de seguridad suecas han evitado alrededor de 80 asesinatos o explosiones, dijo Hanna Paradis, una oficial mayor de la Policía. Más de 400 personas han sido detenidas por delitos relacionados con armas, mientras que otros 100 individuos fueron arrestados por vínculos con atentados, agregó.
Reclutamiento de menores
"Tenemos el gran desafío con el reclutamiento de las redes [criminales] y hoy vemos que muchos de sus integrantes tienen tan solo 12-13 años. La captación por parte de las pandillas sigue siendo fuerte. […] Mientras esto continúe, la violencia también continuará", advirtió Paradis.
"El número de sospechosos menores de 18 años ha aumentado casi un 30 %", aseguró Thornberg. Los delincuentes reclutan a menores de edad porque no están sujetos a los mismos controles policiales que los adultos y porque los adolescentes a menudo no pueden ser enjuiciados, explicó la Policía.
En los últimos años, Suecia se ha visto sumida en un sangriento conflicto entre bandas que luchan por el tráfico de armas y drogas. Los tiroteos, antes limitados a zonas desfavorecidas, se han convertido en algo habitual en lugares públicos.
Durante el mes de septiembre, 12 personas perdieron la vida a causa de las actividades de las bandas armadas, y la cifra es la más alta desde diciembre de 2019. Ante esta situación, el Gobierno sueco estudia la forma en que las Fuerzas Armadas puedan ayudar a la Policía en sus esfuerzos por detener a las bandas criminales.