Dos generales de la cúpula militar de Polonia han renunciado a sus cargos cuando faltan apenas unos días para las elecciones parlamentarias, en las que el partido gobernante de ese país eslavo buscará un tercer mandato en una contienda muy disputada.
El jefe del Estado Mayor General, Rajmund Andrzejczak, y el comandante operativo de las fuerzas armadas, Tomasz Piotrowski, anunciaron el lunes al presidente Andrzej Duda su dimisión, por razones que no han sido reveladas.
Las renuncias representan un golpe para el partido gobernante Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en polaco), que ha centrado su campaña en asuntos de seguridad, promocionándose como la única fuerza capaz de proteger al país de los enemigos externos, entre los que menciona la inmigración ilegal y Rusia.
La prensa polaca atribuye las renuncias a las diferencias que se han acumulado entre la cúpula militar y el ministro de Defensa, Mariusz Blaszczak, en los últimos meses.
Así, el diario Wyborcza reporta, citando fuentes, que la designación del comandante general Wieslaw Kukula, asociado con el PiS, como encargado de una operación para evacuar a ciudadanos polacos de Israel, resultó ser la culminación de esos desencuentros: el nombramiento fue visto en las fuerzas armadas como el apartamiento del mando de Piotrowski, que era responsable de tales tareas.
Tras la dimisión de Andrzejczak, Kukula fue nombrado como nuevo jefe del Estado Mayor General.
Por su parte, Donald Tusk, líder de la Plataforma Cívica, el principal partido opositor, declaró el martes que dispone de información sobre la renuncia de otros 10 altos oficiales del mando general.
Al instar al presidente para que revele públicamente las causas de las dimisiones, declaró que quiere garantizar que "la influencia del partido y los intereses del partido en el Ejército polaco terminen después del 15 de octubre", fecha de la jornada electoral.
Por su parte, un portavoz del Mando General, citado por Reuters, afirmó que los 10 oficiales que abandonaron el servicio no eran de alto rango.