La Justicia española desestimó este miércoles la inédita denuncia por torturas bajo el franquismo (1939-1975) presentada tras la aprobación de una nueva Ley de Memoria.
En noviembre del año pasado, el antiguo sindicalista catalán Carles Vallejo presentó una demanda, a través de las entidades Irídia y Òmnium Cultural, por las presuntas torturas policiales sufridas en 1970 y 1971 a manos de seis agentes en una comisaría de Barcelona.
La Fiscalía de España apoyó el recurso en septiembre, basándose en la nueva Ley de Memoria Democrática, y pidió que el caso fuera investigado, en una decisión sin precedentes.
"Prescritos y amnistiados"
Pero este miércoles, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) la desestimó.
La jueza dijo que los hechos están "prescritos y amnistiados" y, por lo tanto, no constituyen delito de lesa humanidad por las torturas al exsindicalista, que durante el franquismo fue detenido dos veces y procesado tres veces por su actividad política y sindical.
La magistrada se refería a la Ley de Amnistía aprobada en 1977, en la naciente democracia española, con la que se pasó página a los delitos políticos cometidos bajo la dictadura franquista, tanto los del régimen como los de la oposición.
"Perpetuando la impunidad"
"Una vez más, el Estado [español] sigue perpetuando la impunidad de los crímenes contra el franquismo", denunció el centro de derechos humanos Irídia.
La aprobación en octubre de 2022 de la Ley de Memoria Democrática fue vista como una gran paso adelante por las víctimas del franquismo, ya que entre sus medidas incluía la creación de una fiscalía dedicada a investigar denuncias que nunca llegaron a juicio.