El ministro de Salud de Israel, Moshe Arbel, ha ordenado al sistema sanitario nacional que deje de tratar a los milicianos palestinos capturados en los hospitales públicos tras reportes de que son hospitalizados junto con los israelíes heridos en esta última escalada del conflicto.
El alto funcionario notificó su decisión al primer ministro del país, Benjamín Netanyahu, a través de una carta en la que explicó que "desde el comienzo de los combates, la cuestión del tratamiento de los malditos y despreciables terroristas de Hamás en los hospitales públicos ha causado tremendas dificultades al sistema sanitario", informa la prensa israelí.
Arbel, quien también es ministro del Interior, asegura que "en estos tiempos difíciles, el sistema sanitario debería centrarse plenamente en el tratamiento de las víctimas de la masacre criminal, los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y la preparación para lo que está por venir".
Por lo tanto, sostuvo, el tratamiento de los capturados palestinos, "debe encomendarse a las FDI o al Servicio de Prisiones de Israel", organismos a los que el Ministerio de Salud "está preparado y dispuesto a ayudar" en todo lo que sea necesario.
"Pediré su orientación inmediata para aplicar esta instrucción entre todos los organismos mencionados", agregó Arbel al dirigirse al primer ministro.
Entretanto, el Ministerio de Salud ha instruido al personal de seguridad de los hospitales que estén alerta para prevenir posibles disturbios e intentos de linchamiento a los capturados por parte de ciudadanos en dichas instalaciones.