La inflación en España aumentó en septiembre hasta el 3,5 % interanual, nueve décimas por encima de la registrada tan solo un mes antes, lastrada por el encarecimiento de los alimentos —especialmente los aceites—, la electricidad y los carburantes.
El incremento de los precios ha experimentado el mayor alza desde el pasado mes de abril. En junio la inflación se situó por primera vez desde el inicio del conflicto en Ucrania por debajo del 3 %, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) español.
Por su parte, el Índice de Precios al Consumo (IPC) subyacente, que excluye los precios energéticos y de alimentos frescos —los más volátiles—, desciende tres décimas y se sitúa en el 5,8 %, el mínimo en los últimos 14 meses.
En este contexto, la reducción del IVA de una buena parte de los alimentos básicos, decretada por el Gobierno para luchar contra la inflación, se prolongará hasta finales de año.
Además, la Administración del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, no descarta renovar el año que viene otras medidas que están vigentes para aliviar la escalada de precios, como el tope al gas, los descuentos en el transporte público o la rebaja de impuestos a la electricidad.