El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, declaró este viernes que la contraofensiva ucraniana "ya puede considerarse terminada" y las Fuerzas Armadas rusas han pasado a realizar operaciones de combate activas.
"Desde hace varios días, las tropas rusas participan en operaciones de combate activas prácticamente a lo largo de toda la línea del frente. Por lo tanto, la llamada contraofensiva ucraniana ya puede considerarse terminada", afirmó Nebenzia en una reunión del Consejo de Seguridad.
Nebenzia lamentó que el precio de la contraofensiva "fue, desgraciadamente, decenas de miles de reclutas movilizados por el régimen de Kiev, la mayoría de los cuales no querían luchar", y cientos de unidades de equipos militares occidentales destruidos. "El régimen de Kiev no puede presumir de nada más en estos cuatro meses", declaró.
La semana pasada, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, comunicó que las Fuerzas Armadas de Ucrania han perdido más de 90.000 militares, 557 tanques y casi 1.900 vehículos blindados de varias clases desde el inicio de su contraofensiva en verano.
Tanto en Occidente como en Ucrania han reconocidos las dificultades de la contraofensiva. En septiembre, el entonces jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de EE.UU., Mark Milley, señaló que Kiev no conseguiría expulsar a las fuerzas rusas.
Mientras, el asesor del jefe de la Oficina presidencial de Ucrania, Mijaíl Podoliak, responsabilizó del fracaso a Occidente y a la lentitud de sus entregas de armas, afirmando que la contraofensiva lleva "de seis a nueve meses de retraso".