El expresidente de Perú, Pedro Castillo, expresó este viernes ante el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria que "tanto la Procuraduría, como el Ministerio Público, se han convertido en operadores políticos de este sistema".
Durante una nueva audiencia para sustentar la tutela de derecho que su defensa presentó para anular las pesquisas en su contra por el presunto delito de rebelión, se dirigió a la jueza Victoria Montoya Peraldo para denunciar "torturas".
Ratificó que el 7 de diciembre de 2022, cuando fue destituido y detenido tras un polémico mensaje a la nación, fue "apuntado con metralleta" en el vehículo en que viajaba con su familia hacia la embajada de México en Lima.
"¿Eso qué cosa es? ¿Dígame si eso es un buen trato?, ¿dígame si eso no es una tortura?, ¿dígame si eso no es un trato psicológico para acabar con mi familia?", interrogó. "No he cometido ningún acto de flagrancia", añadió.
Sin luz solar
Además, Castillo aseveró que no tiene "acceso ni siquiera a un minuto de luz solar" en su celda en el penal de Barbadillo. También mencionó que existe "una situación de mordaza" en su contra, pero no brindó detalles.
"Yo voy a seguir luchando hasta donde la justicia alcance. Yo sé que tiene que haber un juez o una jueza con valentía, con coraje en el Perú, que dé razón a quien la tiene", cerró.
El exmandatario cumple una pena de 18 meses de prisión preventiva por presunta rebelión y conspiración tras su intento de disolver el Congreso de la República y otros 36 meses por ser el presunto líder de una organización criminal.