La operación terrestre de las Fuerzas de Defensa de Israel contra el movimiento Hamás en la Franja de Gaza ha sido aplazada por varios días debido a desfavorables condiciones meteorológicas, informa The New York Times citando a varios oficiales militares.
La invasión del norte de este enclave palestino había sido planeada inicialmente para este fin de semana, pero fue "pospuesta en parte debido a las condiciones meteorológicas que habrían dificultado a los pilotos y operadores de drones israelíes proporcionar cobertura aérea a las fuerzas terrestres", reporta el medio estadounidense.
El viernes, los militares confirmaron que varios grupos de reconocimiento habían entrado brevemente en el enclave mientras se aumentaba la preparación de las tropas para la operación planeada.
Además de la infantería, las fuerzas invasoras contarán con tanques, zapadores y comandos, recibiendo apoyo de aviones, helicópteros, vehículos aéreos no tripulados y artillería, esta última desde la tierra y el mar.
Combate en entorno urbano en ruinas
Debido a las amplias destrucciones causadas por los ataques aéreos de Israel a la ciudad de Gaza y otras localidades del enclave en los últimos días, las tropas especiales han recibido entrenamiento adicional de combate en entornos urbanos en ruinas, según reveló al diario un militar israelí.
Se cree que los militantes de Hamás, que controla el enclave, aprovecharán una amplia red de túneles subterráneos construidos en la Franja para organizar emboscadas y atentados contra las tropas invasoras. Además, dichas condiciones en una zona de alta densidad urbana con una población hostil hacia los invasores podrían dar lugar a meses de enfrentamientos sangrientos para Israel, que lleva años tratando de evitar tales escenarios.
La noche del jueves, las FDI dieron 24 horas a los 1,1 millones de residentes del norte de la Franja de Gaza para que se desplacen hacia el sur, medida que ha sido cuestionada por razones humanitarias por la ONU.
Al mismo tiempo, para facilitar la operación de los soldados israelíes, se han relajado las reglas de combate, permitiéndoles hacer menos comprobaciones antes de disparar a los sospechosos, según las fuentes militares.
Uno de los objetivos de la operación sería liberar a alrededor de 150 rehenes capturadas por el ala militar de Hamás durante su incursión del sábado. Mientras, el liderazgo de Israel ha señalado como prioridad la derrota de Hamás y eliminación de sus líderes para prevenir que esa fuerza siga gobernando el enclave.