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Exdirector del Mossad: "No hay que dudar en el asedio, darle agua a Gaza es el primer error en la política israelí"
Yossi Cohen plantea que Israel no se debe dejar distraer por la "presión internacional".
Yossi Cohen, exdirector del Mossad, afirmó este lunes que Israel no debe levantar su asedio a la Franja de Gaza, ni aun cuando decenas de países y organismos internacionales están presionando al Gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, para que permita la entrada de bienes esenciales al enclave.
Cohen alegó que para que las fuerzas israelíes puedan alcanzar sus objetivos militares en Gaza, necesitan de más "capacidades" y tiempo. "El elemento tiempo es crítico: ahora mismo Gaza está sitiada, y he dicho que no debemos 'parpadear' al respecto", declaró a la radio pública Kan.
El exjefe de la agencia de espionaje israelí considera que la decisión del Gobierno de reanudar el flujo de agua hacia la parte sur de la Franja se debe a la presión internacional. "No hay que dudar en el bloqueo, ni en el asedio. Darle agua a la Franja de Gaza es el primer error en la política israelí. La entrada de mercancías a través del cruce de Rafah es un error", sostuvo.
"La presión internacional no entiende que los civiles de Gaza, y no sólo los terroristas de Hamás, participaron en los abominables asesinatos de niños, bebés y mujeres israelíes", aseguró Cohen, resaltando que el Gobierno y los militares deben adoptar "el enfoque más práctico para derrotar el dominio de Hamás".
Asimismo, afirmó que Israel debe gestionar cuidadosamente las evacuaciones dentro de Gaza y su acercamiento a la población civil, "para que el reloj de arena diplomático no se agote antes de que el Estado de Israel declare que Hamás y su Gobierno han sido destruidos".
Una "catástrofe humana sin precedentes"
Por su parte, el comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini, advirtió este lunes que los ataques de Israel contra la Franja de Gaza están causado una "catástrofe humana sin precedentes".
"No hay ni un solo lugar seguro en Gaza", que se ha quedado sin agua, alimentos y medicinas, y carece de electricidad, mientras "un río de gente sigue fluyendo hacia el sur", afirmó en una rueda de prensa el domingo. También señaló que, siendo la mayor unidad de la ONU en la Franja de Gaza, la UNRWA está "al borde del colapso", ya que las condiciones hacen casi imposible que pueda llevar a cabo operaciones humanitarias.
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