La justicia electoral brasileña, que en junio inhabilitó a Jair Bolsonaro por ocho años al hallarlo culpable de abuso de poder, le dio el martes una noticia de alivio al expresidente ultraderechista: archivó tres causas en su contra que podrían haber derivado en una nueva condena por el mismo período.
Los siete jueces consideraron improcedentes los tres casos, en los que el mandatario y el exvicepresidente Walter Braga Netto fueron denunciados por presunto abuso de poder político y uso indebido de los medios de comunicación durante la pasada campaña, para intentar reelegirse en los comicios que finalmente ganó el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
Las tres denuncias, interpuestas por partidos izquierdistas, eran por haber usado la sede de la presidencia y la residencia oficial para hacer campaña y pedir el voto, a través de conexiones en directo o con la celebración de actos con políticos y artistas.
En junio pasado, el exmandatario fue condenado por este mismo tribunal a ocho años de inhabilitación política por abuso de poder y uso indebido de los medios estatales de comunicación durante esa misma campaña, pero recurrió la decisión.
En ese entonces, Bolsonaro fue denunciado por organizar una polémica reunión con embajadores de varios países en el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial. En el encuentro, que fue transmitido por la televisión oficial, el ultraderechista volvió a poner en duda, sin pruebas, la fiabilidad del sistema de voto electrónico de Brasil.