El Departamento de Comercio de EE.UU. actualizó este martes sus controles a la exportación para impedir que China adquiera chips informáticos avanzados o el equipo necesario para fabricarlos. Se trata de la última de una serie de medidas destinadas a frenar los avances tecnológicos y militares de Pekín.
Según un comunicado del Departamento de Comercio publicado este martes, las actualizaciones "son necesarias para mantener la eficacia de estos controles, cerrar lagunas y garantizar que sigan siendo duraderos".
Las nuevas normas introducen requisitos que dificultarán a China la fabricación de chips avanzados, incluso en el extranjero. Asimismo, se ha ampliado la lista de equipos de fabricación que están sujetos a los controles de exportación, entre otros cambios introducidos.
"Estos controles mantienen nuestro claro enfoque en las aplicaciones militares y hacen frente a las amenazas que para nuestra seguridad nacional plantea la estrategia de fusión militar-civil del Gobierno de China", declaró la secretaria de Comercio, Gina Raimondo. A esto agregó que Washington seguirá trabajando para "proteger" su seguridad nacional, restringiendo el acceso a tecnologías críticas y minimizando así cualquier impacto "no deseado" en los flujos comerciales.
Las nuevas normas se producen casi un año después que la Casa Blanca pusiera en marcha controles de exportación a fin de contrarrestar el uso de los chips para aplicaciones militares, en especial el desarrollo de misiles hipersónicos e inteligencia artificial.