Un alijo de joyas femeninas de la Edad del Bronce, junto con los restos de animales, fue hallado por un buscador de tesoros en un campo de zanahorias recién arado en el municipio de Guttingen, en el noreste de Suiza.
El conjunto, que data de alrededor del 1500 a.C., incluye un collar hecho de discos con 14 púas de bronce, dos anillos en espiral y más de cien cuentas de ámbar del tamaño de cabezas de alfiler.
Otros artículos estaban esparcidos por el campo, probablemente debido al cultivo de la tierra, e incluían una punta de flecha de bronce, trozos de mineral pulido, una amonita (un tipo de molusco marino extinto), un diente de tiburón, un diente de oso perforado y cristal de roca, informa LiveScience.
El cazador de tesoros aficionado Franz Zahn, con varios años de experiencia en el manejo de detectores de metales, hizo el descubrimiento en agosto de este año mientras limpiaba de chatarra el campo de un agricultor de Guttingen.
Tras descubrir los objetos y con el permiso del propietario del terreno, Zahn se puso en contacto con el departamento de arqueología local para que los científicos pudieran estudiar el campo más a fondo. Los arqueólogos han determinado que las joyas son "bisutería típica" usada por las mujeres alrededor del año 1500 a.C., durante la Edad del Bronce, más precisamente la Edad del Bronce Medio, según un comunicado del ayuntamiento local.
La pequeña excavación 'en situ' dejó claro que no había pruebas de que el lugar fuera el emplazamiento de un entierro. Se cree también que las joyas seguramente estaban dentro de algún tipo de contenedor o saco orgánico, que desde entonces se ha descompuesto.
Los investigadores piensan que estos objetos tenían un significado especial para su propietaria, que las utilizaba como amuleto con la creencia de que poseían efectos protectores o curativos.