La OTAN está dispuesta a adoptar este año su primera doctrina antidrones, que brindará un asesoramiento a los países miembros sobre métodos para defenderse de los sistemas aéreos no tripulados y un entrenamiento común de los operadores.
"La tarea formal para crear este documento se emitió a principios de este año", dijo en una entrevista a Defense News Claudio Palestini, asesor principal de la división de desafíos de seguridad emergentes de la OTAN.
Sin embargo, la idea de redactar tal documento se viene gestando desde hace años. "Se basará en un manual elaborado en el 2019 que se centró más en delinear los principios rectores sobre cómo contrarrestar eficazmente los drones", detalló.
Aunque el contenido de la doctrina y del manual, que nunca se hizo público, serán similares, la principal diferencia entre ambos documentos será "el nivel de formalidad y enfoque", señaló Palestini.
"El manual del 2019 tenía alrededor de 600 páginas y sirvió como documento preliminar", dijo. "El alcance de esta doctrina contra los drones abarcará a toda la OTAN y será mucho más resumida, en 70-80 páginas", sostuvo.
El nuevo documento se centrará en brindar recomendaciones a los ejércitos de la OTAN sobre las formas más efectivas de organizar y llevar a cabo operaciones contra drones en diferentes entornos operativos y estándares comunes de capacitación a los operadores.
Según Palestini, el documento será remitido en las próximas semanas para su examen y ratificación a un comité de la OTAN encargado de desarrollar estándares operativos militares.
Aunque el funcionario destacó que la idea de concebir la doctrina surgió antes de la crisis en Ucrania, el curso del conflicto militar en ese país influyó en su contenido.
Las hostilidades "cambiaron la evolución de la amenaza que representan los drones, así como el entorno operativo en el que los c-UAS [sistemas antidrones] pueden desempeñar un papel en los conflictos modernos", concluyó.