El rey de Jordania, Abdalá II, afirmó este sábado que considera una "línea roja" el desplazamiento forzado de palestinos de la Franja de Gaza. El monarca realizó sus declaraciones este sábado en la cumbre sobre el conflicto entre Israel y el movimiento palestino Hamás que arrancó en El Cairo, Egipto, y en la que participan más de 30 países.
"El bombardeo implacable de Gaza es cruel en todos los niveles. Es un castigo colectivo a un pueblo asediado e indefenso", manifestó, señalando que se trata de una "violación flagrante del derecho internacional humanitario" y un "crimen de guerra".
"En cualquier otro lugar, atacar la infraestructura civil y privar deliberadamente de alimentos, agua, electricidad y productos de primera necesidad a toda una población sería condenado y se impondría la rendición de cuentas de forma inmediata e inequívoca", expresó el monarca.
En ese sentido, Abdalá II destacó que el mensaje que el mundo árabe está escuchando es que las vidas palestinas importan menos que las israelíes. "La aplicación del derecho internacional es opcional. Y los derechos humanos tienen límites: se detienen en las fronteras, se detienen en las razas, se detienen en las religiones", aseveró. Asimismo, advirtió que las consecuencias de la continua apatía e inacción internacional serán catastróficas "para todos nosotros".
El Rey reiteró su llamamiento al fin inmediato de la guerra en Gaza, la protección de los civiles y la adopción de una posición unificada que condene indiscriminadamente los ataques contra todos los civiles.
Cumbre sobre Gaza
En la reunión participan, entre otros, los líderes de Catar, Emiratos Árabes Unidos, Palestina, Jordania, Italia, España, Grecia y Canadá, cancilleres de Alemania, Francia, el Reino Unido y Japón, así como el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Además, según el Ministerio de Exteriores ruso, en el encuentro toma parte el vicecanciller Mijaíl Bogdánov.