Las elecciones presidenciales de Argentina entraron en la recta final a las 18:00 hora local, con el inicio del cierre de las casillas que se instalaron en todo el país desde las 08:00 de este domingo.
En cuanto concluyó la votación, la Cámara Nacional Electoral reveló que la participación había alcanzado el 74 %, por lo que se superó la afluencia que se alcanzó en las elecciones primarias de agosto pasado, y que fue del 69 %.
"El comicio se ha desarrollado con total normalidad, en tranquilidad, en paz, las mesas se abrieron sin ningún tipo de inconveniente", afirmó Julio Vitobello, secretario general de la Presidencia, al ofrecer un balance de la jornada.}
También agradeció a las autoridades que participaron en la organización de los comicios, a los más de 100.000 ciudadanos que fueron designados presidentes de mesa y, en especial, al pueblo argentino.
"Con este porcentaje de concurrencia, la sociedad ha demostrado su compromiso con el sistema democrático. La democracia puede estar en deuda con amplios sectores de la población, pero ese desánimo debe ser canalizado con más participación, con más compromiso democrático", señaló.
El funcionario advirtió que los resultados sólo comenzarán a darse a conocer cuando haya cifras representativas, por lo que no hay una hora precisa para comenzar a cargar y difundir los datos.
"No queremos faltar a la verdad y dar un horario, queremos ser serios, responsables", dijo al señalar que lo más importante es que se den a conocer cifras que den certeza, confianza y tranquilidad a la población.
Qué se elige
Durante esta histórica jornada, que se llevó a cabo en un clima de tranquilidad y sin incidentes de importancia, más de 35,8 millones de argentinos fueron convocados a elegir presidente, vicepresidente, 130 diputados, 24 senadores y 43 representantes del Parlasur.
La presidencia la disputan Javier Milei (del partido ultraderechista La Libertad Avanza); el actual ministro de Economía Sergio Massa (de la coalición oficialista y peronista Unión por la Patria); Patricia Bullrich, (de la alianza de derecha Juntos por el Cambio); Myriam Bregman (Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad) y el gobernador de la provincia de Córdoba Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País).
De acuerdo con las leyes electorales, la presidencia la gana quien obtenga el 45 % de los votos o, como alternativa, el 40 %, pero solo si hay una diferencia de por lo menos 10 puntos con respecto al segundo lugar.
Si esta noche ninguno de los candidatos logra estos caudales de votación, habría una segunda vuelta que está prevista para el 19 de noviembre. Finalmente, quien gane los comicios asumirá el 10 de diciembre para un período de cuatro años.
Campaña
Los principales candidatos aprovecharon el momento de su votación para destacar la importancia de esta jornada y seguir en campaña hasta el último minuto.
"Estamos en condiciones de hacer el mejor Gobierno de la historia", dijo Milei.
Massa, por su parte, destacó el periodo de cuatro décadas ininterrumpidas de democracia que el país sudamericano cumple este año.
"Hoy es un día que nos obliga a trabajar pensando en la consolidación de 40 años de democracia y en el futuro, con la convicción de que tenemos una enorme tarea", señaló.
Bullrich reconoció que su objetivo es lograr los votos suficientes para avanzar a una segunda vuelta.
"Es una sensación muy impresionante haber logrado ser la candidata de Juntos por el Cambio y representar a tanta gente que adhiere a nuestra propuesta, tenemos que esperar el resultado, pero estamos contentos con lo que hemos hecho y le hemos ofrecido al pueblo argentino", dijo.
Desde el Gobierno, en tanto, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ratificó la diferencia que mantiene con el presidente, Alberto Fernández, desde hace años y que marcó una grave ruptura en el oficialismo.
"Son públicas y notorias las diferencias que hemos tenido, cuando dije que era necesario alinear precios, salarios, tarifas y jubilaciones, pero no fui escuchada. En un país de carácter presidencialista como este, está claro que el que decide siempre es el Presidente", dijo la expresidenta después de votar, en un nuevo afán de deslindarse de la gestión de Fernández.
El mandatario, en tanto, evitó cualquier alusión partidaria y se limitó a señalar que a partir del 10 de diciembre, cuando entregue el poder, seguirá participando en la vida pública como cualquier otro ciudadano.