Se intensifican los ataques contra bases de EE.UU. en Oriente Próximo
Desde la escalada del conflicto entre Israel y Hamás el 7 de octubre, junto con el aumento del apoyo de EE.UU. al país hebreo, se han producido una serie de ataques contra bases militares estadounidenses en Oriente Próximo.
Los ataques contra personal militar estadounidense coinciden con protestas y disturbios cerca de las Embajadas de EE.UU. en la región. A continuación, los repasamos.
Bases militares de EE.UU. en Oriente Próximo
Washington tiene más de 30.000 soldados en Oriente Próximo. Ahora mismo hay aproximadamente 2.500 soldados estadounidenses en Irak. En Siria, se encuentra la base de Al Tanf y hay más de 900 militares. En Israel, EE.UU. no asentó bases militares, pero cuenta con dos torres de radar de 400 metros en el desierto de Néguev. Otros países que tienen instalaciones militares estadounidenses son: Bahréin, Сatar, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Turquía y Omán.
¿Qué bases fueron atacadas?
El 16 de octubre, se lanzaron tres drones contra dos bases en Irak que Estados Unidos utiliza para entrenar a sus fuerzas y llevar a cabo operaciones contra el Estado Islámico, informa AP. Como consecuencia, un contratista de EE.UU. murió de un episodio cardíaco mientras buscaba refugio, al tiempo que algunos soldados sufrieron heridas leves.
Además, el 17 de octubre, un avión no tripulado alcanzó a fuerzas estadounidenses en Siria, dejando heridos, mientras que otro dron fue derribado.
El 18 de octubre, militares estadounidenses interceptaron dos drones de ataque que tenían como objetivo la base aérea iraquí de Al Asad, al oeste de Bagdad. Uno de los vehículos fue destruido y el otro resultó dañado, informó el Mando Central de EE.UU. En paralelo, al norte de Irak, fuerzas estadounidenses atacaron y destruyeron otro avión no tripulado, sin causar ni heridos ni daños.
Al día siguiente, el destructor estadounidense USS Carney derribó, al norte del mar Rojo, cuatro misiles de crucero y 15 drones lanzados por los rebeldes hutíes de Yemen. No se registraron ni lesionados ni perjuicios, recoge Fox News.
Posteriormente, el general Pat Ryder, secretario de prensa del Pentágono, dijo a periodistas que los misiles se dirigían "potencialmente" hacia Israel, pero señaló que Estados Unidos no ha terminado su evaluación de cuál era su objetivo.
Además, las fuerzas estadounidenses atacaron y destruyeron un dron en la base militar de Al Tanf, en el sur de Siria, mientras que otro impactó contra el objetivo.
El viernes se dispararon dos cohetes hacia el Centro de Apoyo Diplomático de Bagdad en Irak. Un vehículo fue interceptado por un sistema anticohetes y el segundo impactó en un almacén vacío.
El lunes se lanzó un nuevo ataque con tres drones contra objetivos militares estadounidenses en Siria, informa el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Un avión no tripulado atacó la base de Al Tanf, aunque las fuerzas del país norteamericano pudieron derribarlo a gran distancia de la base. Este ataque coincidió con otro perpetrado utilizando dos drones que intentaron alcanzar una base de las fuerzas estadounidenses en la frontera jordana, a cuatro kilómetros al este del campamento de refugiados de Rukban. Los vehículos fueron derribados a tres kilómetros del asentamiento.
La denominada Resistencia Islámica en Irak también anunció el lunes que atacó con drones dos bases militares estadounidenses en el este de Siria, una cerca del yacimiento petrolífero de Al Omar, en la provincia de Deir el Zour, y otra cerca de la ciudad de Al Shaddadi.
Como consecuencia, el primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani, ha ordenado a las fuerzas de seguridad que persigan a los autores de los ataques contra bases militares, según Reuters.
Además, el Pentágono ha anunciado un despliegue de sistemas de defensa antiaérea en Oriente Medio, en respuesta a los recientes ataques contra tropas estadounidenses en la zona. Washington cree que estas medidas reforzarán los esfuerzos regionales de disuasión. "Aumentarán la protección de las fuerzas estadounidenses en la región y contribuirán a la defensa de Israel", destacó el secretario de Defensa, Lloyd Austin.
"Las amenazas no quedarán sin respuesta"
Mientras tanto, el presidente de EE.UU., Joe Biden, ha ordenado al Departamento de Defensa que se prepare para más ataques y responda adecuadamente, informa Reuters.
El portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, declaró el lunes que, en algunos casos, Irán estaba "facilitando activamente" ataques contra bases militares estadounidenses en Irak y Siria. "Sabemos que Irán está siguiendo de cerca estos acontecimientos y, en algunos casos, facilitando activamente estos ataques y espoleando a otros que puedan querer explotar el conflicto para su propio bien o para el de Irán", afirmó. "Estamos profundamente preocupados por la posibilidad de que se produzca una escalada significativa de estos ataques en los próximos días", agregó. Asimismo, prometió que Washington no permitirá que las amenazas a sus intereses en la región "queden sin respuesta".
El canal estadounidense CNN, citando a funcionarios del país, también informó el lunes de que estos ataques podrían intensificarse en un futuro próximo.
"Vemos la perspectiva de una escalada mucho más significativa contra las fuerzas y el personal de EE.UU. a corto plazo", dijo un funcionario. "Y seamos claros al respecto. El camino conduce de nuevo a Irán. Irán financia, arma, equipa y entrena a milicias y fuerzas interpuestas en toda la región", agregó.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, también aseveró a CNN: "Las dirijan o no, son milicias que han patrocinado y son responsables de eso".
Apoyo a Israel
Las tensiones en la región han empezado a aumentar en medio del apoyo activo de Washington a Israel. El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció el jueves pasado que enviaría al Congreso una solicitud urgente para financiar a Ucrania e Israel. Afirmó que estos conflictos "pueden parecer lejanos", pero que a Washington le importan, ya que son algo "vital para la seguridad nacional de EE.UU.".
Además, EE.UU. propuso el sábado un proyecto de resolución para ser presentado ante el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la escalada militar en el conflicto palestino-israelí. En el documento borrador se condena al grupo palestino Hamás, pero no se hace un llamado al cese del fuego. La resolución también enfatiza el derecho de Israel a la autodefensa, así como la necesidad de que los Estados cumplan con el derecho internacional en respuesta a los "ataques terroristas".