La solicitud de Joe Biden para destinar 106.000 millones de dólares de la seguridad nacional a ayudas a Ucrania e Israel enfrenta serios obstáculos entre los congresistas de EE.UU. y podría quedar sin aprobación.
Las divisiones entre los republicanos del Senado ponen en peligro la iniciativa, que podría quedar descartada o ser modificada drásticamente, reporta Politico. Los senadores republicanos discuten sobre si vincular o no la ayuda a Israel y Ucrania, y muchos de ellos también abogan por realizar grandes cambios en la política fronteriza de EE.UU.
Más allá de los detalles del proyecto de ley suplementario de 106.000 millones de dólares, los republicanos están debatiendo el concepto filosófico de casar la ayuda a Israel con la financiación en curso para Ucrania. Algunos todavía discuten el envío de ayuda adicional a Kiev y hay quienes quieren que el Senado considere la cuestión de la ayuda a Israel por separado.
El republicano Marco Rubio declaró el martes que ambas ayudas "deberían ser separadas", ya que "el componente israelí cuenta con un apoyo casi abrumador", por lo que, "tácticamente, es un mejor enfoque".
Incluso algunos republicanos que están a favor de las prioridades de Ucrania, Israel, Taiwán y la frontera con México se mostraron pesimistas después de la primera discusión del partido sobre la legislación este martes. Así, el senador Mike Rounds afirmó que "el paquete enviado por la Casa Blanca está realmente muerto" y que "los apropiadores en el Senado pueden empezar básicamente de nuevo".
El Comité de Asignaciones del Senado celebrará una audiencia dentro de una semana, y el líder de la mayoría demócrata, Chuck Schumer, quiere proceder con urgencia. La fecha límite para la financiación del Gobierno es el 17 de noviembre.
Por su parte, el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, defendió durante el fin de semana un paquete de ayudas generoso, pero también abogó por mejorar la seguridad fronteriza de EE.UU.