El presidente de EE.UU., Joe Biden, admitió este miércoles que los ataques israelíes contra la Franja de Gaza han provocado la muerte de personas "inocentes", aunque puso en duda el número de muertos que proporcionan las autoridades del enclave palestino.
Al ser preguntado en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro australiano, Anthony Albanese, sobre si el balance de muertos palestinos indica que Israel "está ignorando" la advertencia de Washington de "minimizar las víctimas civiles", el mandatario dijo "no tener la menor idea" acerca de la veracidad de la información sobre las víctimas proporcionada por los palestinos, si bien afirmó "estar seguro de que han muerto inocentes", precisando que se trata del "precio de librar una guerra".
En este contexto, Biden instó a país hebreo a "ser increíblemente cuidadoso", cerciorándose de que persigue "a las personas que están propagando esta guerra contra Israel" en lugar de a los civiles, lo que —dijo— "va en contra de sus intereses [de Israel] cuando eso no sucede". No obstante, reiteró que "no confía" en el balance de muertos que "manejan los palestinos".
Según los últimos datos del Ministerio de Salud gazatí, los bombardeos de Israel contra el enclave desde que el pasado 7 de octubre milicianos de Hamas atacaran territorio israelí, desatando con ello una escalada de las hostilidades, han dejado 6.546 personas muertas, incluidos 2.704 niños, y 17.439 heridos.