Los bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza, que continúan por tercera semana, han desencadenado un nuevo problema de salud que causa preocupación entre los médicos del enclave palestino.
Con más de 7.000 muertos y 18.000 heridos a causa de los ataques, el personal de los hospitales gazatíes ha llamado atención sobre un tipo poco común de quemaduras descubierto en los pacientes.
Los médicos aseguran que no han visto nada parecido en los conflictos anteriores entre Israel y el movimiento Hamás, que gobierna el enclave.
El medio Toronto Star cita al doctor Ghassan Abu Sitta, especialista en quemaduras que reside en el Reino Unido pero actualmente trabaja en el hospital Shifa de la ciudad de Gaza. El médico describe que ha lidiado como tejido cutáneo quemado "impregnado con una especie de partículas negras" que parecen haber sido liberadas bajo presión, lo que comparó con un aerosol.
Precisó que la unidad de quemaduras de ese hospital estaba tratando este jueves a 70 pacientes con este tipo de quemaduras, que cubrían un tercio o más de sus cuerpos.
Otro médico gazatí, Ahmed Makhalati, dijo en un video divulgado por el Ministerio de Salud palestino que aunque normalmente el elemento mortal de los ataques aéreos israelíes es la metralla, "esta vez las armas que usan causan muchas quemaduras severas y extensas".
"La mayoría de esas son de tercer o cuarto grado. En muchos casos, sientes que la mayor parte del grosor de la piel y todas las capas inferiores están quemadas hasta el hueso", detalló Makhalati, jefe de la división de quemaduras y cirugía plástica del hospital Shifa.
Abu Sitta, quien ha trabajado en Gaza en conflictos previos entre Israel y Hamás, asegura que no se trata de las consecuencias del uso de fósforo blanco, sino de una "combinación de algún tipo de onda de bomba incendiaria y otros componentes". El médico subrayó que sería esencial saber el tipo de armas usado para proporcionar el tratamiento apropiado de estas lesiones.
No obstante, las Fuerzas de Defensa de Israel no han respondido a la solicitud escrita por el medio para aclarar el tipo de armas que usan en los ataques aéreos contra el enclave.
La situación se ve agravada por el asedio impuesto por Israel al enclave, que se ha traducido en la escasez de suministros médicos, agua y combustible para los generadores de electricidad. Abu Sitta precisó que ni siquiera quedan apósitos para las quemaduras normales, por lo que los médicos tratan de extraer el tejido quemado quirúrgicamente, pero no cuentan con los suministros necesarios para tratarlas.
Por su parte, Craig Jones, profesor de la Universidad de Newcastle especializado en derecho internacional y medicina de conflictos, coincide con los médicos gazatíes en la evaluación de las lesiones. "Es esa profundidad... el mero hecho de ver esas heridas por quemaduras tan espantosamente profundas lo que parece ser diferente", dijo.
En este sentido, enfatizó que todas las guerras sirven de polígonos de pruebas para nuevos tipos de armas.
Además, recordó que Israel fue expuesto a críticas en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas por utilizar durante las protestas palestinas de 2018 y 2019 balas de alta velocidad que destrozaban huesos y a menudo llevaban a amputaciones.
"[Ahora] parece 'déjá vu', con otra arma", indicó.