Varias declaraciones con tintes racistas hacia las personas migrantes de origen subsahariano que están llegando en pateras a las costas de las Islas Canarias han recibido una dura respuesta del ministro español de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
El titular de Migraciones ha acusado de "xenofobia" al Partido Popular (PP), principal partido de la oposición, después de que algunos de sus miembros hayan afirmado que se trata a los migrantes como "fardos", de causar enfermedades o de compararlos con animales.
"Eso es xenofobia, es falso. España es un país que lleva gestionando crisis, con una solvencia y naturalidad notable, somos referencia internacional, y esta es igual que todas, lo estamos haciendo con mucha tranquilidad, y tenemos ya mucha experiencia", afirmó Escrivá en declaraciones a los medios.
Bajo su criterio, "desafortunadamente" se está "intentando hacer una utilización xenófoba y política oportunista de este asunto": "Lo estamos viendo porque Vox empuja en determinados sitios al PP o empuja la señora Ayuso [la presidenta de la Comunidad de Madrid] a sus compañeros", manifestó.
Refiriéndose a las declaraciones de un concejal del PP en el Ayuntamiento de Torrox, Salvador Escudero, que habló de "marcar" a los migrantes como a "animales", el ministro dijo que es "destestable" que se utilicen episodios como este para "exacerbar instintos xenófobos". "Es tan duro de digerir, tan detestable, que me quedo sin palabras", dijo.
"Marcar" a migrantes como "animales"
Unas de las declaraciones que más indignación levantaron fueron las de Escudero. El responsable de cultura del Consistorio malagueño aseguró el miércoles en una entrevista en la radio municipal que era necesario el "control" de los migrantes.
"Como no les pongan una marca como a los animales que les ponen una pulserita o algo de eso, no sé hasta qué punto va a haber un control de esas criaturas que van a vagar por ahí dentro de un mes", sostuvo el edil en referencia a los 240 migrantes que han sido alojados en el hotel Urban Beach de esa localidad malagueña por el Gobierno de España.
Tras esa entrevista y después de que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) pidiera su dimisión, el concejal difundió un comunicado pidiendo disculpas por las "desafortunadas declaraciones".
"Nos los encasquetan así porque sí, por la puerta de atrás, sin tener nada preparado de seguridad ni nada. Es como si te meten una bomba de relojería y no te dicen cuándo va a explotar", llegó a afirmar en la entrevista en la que también dijo que en "Canarias está el tifus" por los migrantes: "Metemos el tifus aquí. Es que no sabemos lo que nos pueden traer", dijo.
Un día antes, el alcalde de Medina del Campo, en la provincia de Valladolid, Guzmán Gómez Alonso, también del PP, se quejó de que los migrantes alojados en su municipio podían "causar un brote de cualquier enfermedad", en declaraciones a Europa Press.
Gómez criticó que no le habían proporcionado información sobre el grupo, lo que podría generar "incertidumbre" y "miedo" en una situación como la actual de "alerta antiterrorista" y afirmó que confiaba que su municipio tuviera "los menores problemas posibles de sanidad, sociales y de seguridad".
"Varones en edad militar"
El vicepresidente del gobierno regional de Castilla y León, Juan García-Gallardo, de la formación ultraderechista Vox, se desplazó el miércoles por la noche hasta Medina del Campo para grabar un video en el que tachó la llegada de 395 personas subsaharianas de "invasión migratoria".
Además, vinculó la llegada de ese grupo de extranjeros con la inseguridad ciudadana, algo que acostumbra a hacer el partido de extrema derecha en sus argumentarios en los que siempre asocia migración y delincuencia.
"El Gobierno de España se arroga la representación de las mujeres y luego traen aquí a 183 jóvenes, varones, en edad militar, que generan tanta inseguridad en el pueblo".
García-Gallardo también arremetió contra "los culpables de esta invasión migratoria, a quienes con su efecto llamada desde los gobiernos están trayendo a toda esta gente y por su puesto también a esas ONG que colaboran con las mafias del tráfico de personas".
Por su parte, el líder nacional de Vox, Santiago Abascal, ha criticado este viernes la "inmigración ilegal y masiva" que "está padeciendo" el país, que ha traído "problemas de convivencia, degradación y de seguridad", así como "una rebaja de las condiciones laborales que ha supuesto que los salarios estén a la baja".
"Estamos en un momento en el que exportamos a nuestros jóvenes más formados (...) e importamos a varones normalmente en edad militar sin ninguna formación", ha aseverado el político en su intervención en un foro económico recogida por Heraldo.
El secretario general de la formación ultra, Ignacio Garriga, ha ido más allá en esta mañana en la televisión pública, relacionando las llegadas a Canarias con el riesgo de terrorismo: "Si protegemos las fronteras no entran potenciales terroristas", ha dicho.
Ayuso también vincula migración y delincuencia
La presidenta de la Comunidad de Madrid, la popular Isabel Díaz Ayuso, el jueves cargó también contra el Gobierno por el traslado de migrantes llegados a Canarias hacia la península, relacionando su llegada con la "seguridad nacional".
En un encuentro organizado por el periódico OK Diario, Díaz Ayuso criticó: "Son incapaces de gestionar nada, empezando por la llegada masiva de inmigrantes que sin más dialogo ni más previsión se disponen a repartir a miles entre las comunidades autónomas en un momento de máximo temor por la seguridad nacional", según recoge Cadena Ser.
La presidenta regional criticó al Gobierno por la falta de información sobre estos traslados y por su gestión "para frenar estas oleadas de personas que están en situación irregular", aseverando que "a los inmigrantes no se les puede tratar como fardos que se van dejando por la península".
También el líder nacional de su partido, Alberto Núñez Feijóo, tuvo la mañana de este viernes una intervención cuestionada en la misma línea. Así, acusó al Gobierno de "dejar a los inmigrantes en paradas de autobús" y desentenderse de ellos.
"Hemos pasado del abrazo del Aquariusa coger a los inmigrantes que llegan a Canarias y, sin hablar con las comunidades autónomas, meterlos en aviones y dejarlos en paradas de autobús", ha dicho esta mañana en una entrevista en la televisión pública de Andalucía.
Estas palabras también han tenido respuesta de Escrivá, que a través de la antigua red social Twitter, ha contestado al líder del PP que son unas palabras "muy irresponsables y están llenas de falsedades".
El ministro de Migraciones ha explicado que durante los traslados los migrantes son acompañados por personal de las entidades que trabajan con su Ministerio hasta los centros donde son acogidos, donde también están las ONG, y que las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos son informados de los traslados que se van a realizar, a pesar de que no atienden a los migrantes, puesto que se trata de una competencia de su departamento.
Por su parte, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha acusado al Partido Popular de "generar alarma" y de hablar desde "la ignorancia y el populismo".
Situación en las Islas Canarias
Durante los últimos meses las Islas Canarias se están viendo desbordadas por la presión migratoria, de manera que sus recursos asistenciales se están viendo rebasados por la enorme cantidad de migrantes llegados por mar que tienen que atender.
Casi 2.000 personas han llegado en pateras al archipiélago canario en lo que va de semana, mientras que son más de 23.000 desde enero.
Para descongestionar la red de acogida de las islas, el Gobierno de España ha habilitado campamentos de emergencia en diferentes puntos de la Península, derivando a los migrantes según su vulnerabilidad a las plazas disponibles de la red de atención humanitaria.
Se trata de espacios gestionados por ONG que trabajan con todo lo relacionado con el alojamiento, manutención y acompañamiento de estas personas.
Entre los espacios habilitados están campamentos habilitados en terrenos pertenecientes al Ministerio de Defensa en el distrito de Carabanchel, en Madrid; en el municipio de Alcalá de Henares, también en la región madrileña; en Sevilla y Cartagena.
Otras personas están siendo alojadas en hostales y hoteles que se encontraban sin uso, como es el caso de Medina del Campo. En total, el Gobierno pretende disponer de alrededor de 11.000 plazas en todo el país.
¿Preocupación o racismo?
El debate sobre estos días se ha movido entre la preocupación por la falta de coordinación entre diferentes administraciones y los prejuicios contra la migración proveniente de África subsahariana.
Tanto las autoridades españolas como los partidos de la oposición, incluido el Partido Popular, se han vanagloriado de haber sido uno de los países que más ciudadanos ucranianos ha acogido tras el estallido de la crisis migratoria que siguió al comienzo del conflicto en Ucrania.
En total, en poco más de 18 meses España ha acogido a casi 180.000 refugiados ucranianos. La regularización de muchos de ellos tardó meses toda vez que vinieron por diferentes rutas, algunos de ellos recogidos en las fronteras ucranianas directamente por españoles en sus vehículos privados.
Entonces no se habló de descoordinación, ni muchísimo menos de inseguridad ciudadana o de problemática social, aunque también estaba vigente el actual nivel de alerta antiterrorista. Tampoco de oleada o invasión. Unos argumentos que se repiten cada vez que hay un pico de llegadas a las islas, si bien el volumen es muchísimo inferior. Un doble rasero denunciado por las organizaciones sociales.
En este caso, el aumento de los arribos a Canarias se ve favorecido por dos factores: por un lado, la prolongación de la temporada de buen tiempo debido al cambio climático que facilita la peligrosa ruta marítima; y por otro, la difícil situación social y política que se vive en Senegal desde junio tras el arresto del principal líder de la oposición.