La Asamblea General de las Naciones Unidas comenzó este jueves una Sesión Especial de Emergencia en Nueva York con el fin de lograr una resolución a la "grave escalada de violencia y hostilidad en Oriente Medio", reza un comunicado del organismo internacional.
Desde la ONU denuncian una catástrofe humanitaria en Gaza por los masivos bombardeos de Israel que causan numerosas muertes civiles y ha forzado el desplazamiento de más de 1,4 millones de personas. Mientras, los refugios de Naciones Unidas permanecen abarrotados. Aunque en los últimos días han llegado varios convoyes con ayuda humanitaria, hasta ahora no se ha logrado alcanzar una pausa en los bombardeos para hacer llegar los alimentos y la ayuda necesaria a la población de Gaza.
"Debe terminar ya"
"Una vez más, nos reunimos en medio de la más grave escalada de violencia y hostilidad en Oriente Medio en décadas", dijo el presidente de la Asamblea General que inauguró la sesión, al agregar que la violencia "debe terminar ya".
Se señala que la reunión, que continuará este viernes, se vuelve a convocar a petición de los Estados miembros y tras las cartas firmadas por Jordania, Mauritania, Nicaragua y Rusia, junto con Siria.
El conflicto entre Israel y el movimiento radical palestino de Hamás se prolonga ya durante más de tres semanas, dejando tras de sí miles de muertos y heridos en ambos bandos. Entretanto, más de 200 rehenes siguen retenidos en la Franja de Gaza por los milicianos de Hamás, que los secuestraron durante su ataque contra Israel del pasado 7 de octubre. Algunos de los secuestrados han sido liberados.
Desde el primer momento, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) prometieron llevar a cabo una "operación terrestre" a gran escala en la Franja de Gaza que no se ha materializado hasta la fecha. En cambio, el Ejército israelí sí ha realizado esta semana dos breves incursiones en territorio de Gaza con empleo de blindados, tropas terrestres, aviación y drones.
Riesgo de extensión del conflicto
Mientras, persiste el riesgo de una extensión del conflicto en la región, después de los bombardeos israelíes de posiciones y aeropuertos sirios, así como de los enfrentamientos esporádicos entre las tropas hebreas y los milicianos del movimiento militarizado libanés Hezbolá.
Las tensiones en la región se agudizan también por la intensificación de los ataques de milicias consideradas como proiraníes contra varias bases de EE.UU. en Siria e Irak. Washington respondió con ataques aéreos contra dos instalaciones en el este de Siria que, según explicó, son utilizadas por Teherán.