La Asamblea General de las Naciones Unidas ha aprobado por una mayoría abrumadora un proyecto de resolución presentado por Jordania que llama a una "tregua humanitaria inmediata, duradera y sostenible" en la Franja de Gaza, que llevaría a un "cese de hostilidades". 120 delegaciones votaron a favor, mientras que 14 votaron en contra y 45 se abstuvieron.
El documento, que contaba con el apoyo de más de 40 países, incluido Egipto, Omán y los Emiratos Árabes Unidos, exige que todas las partes cumplan con el derecho humanitario internacional, y que se proporcionen suministros y servicios esenciales de manera "continua, suficiente y sin obstáculos" para la Franja de Gaza.
Asimismo, se demanda la "liberación inmediata e incondicional" de todos los civiles retenidos en cautiverio con garantías de seguridad, bienestar y trato humano, en cumplimiento de las normas internacionales.
De los países latinoamericanos, Guatemala y Paraguay dijeron 'no' a la propuesta jordana, al igual que Austria, Croacia, Estados Unidos, Fiyi, Hungría, Islas Marshall, Micronesia, Nauru, Papúa Nueva Guinea y Tonga. Las abstenciones fueron de Alemania, Australia, Canadá, Corea del Sur, Finlandia, Grecia, India, Irak, Italia, Japón, Países Bajos, Polonia, Reino Unido, Suecia, Túnez y Ucrania.
Minutos antes del sufragio final, fue votada una enmienda presentada por EE.UU. y Canadá que hacía referencia a los rehenes tomados por Hamás el pasado 7 de octubre y que recibió 88 votos a favor, 55 en contra y 23 abstenciones. De esta manera, la iniciativa quedó rechazada, ya que requería una mayoría de dos tercios para ser aprobada.
Reacción de Israel
Israel rechaza "rotundamente el despreciable llamamiento de las Naciones Unidas a un alto el fuego", reaccionó en un tuit el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Eli Cohen, para agregar que su país pretende "eliminar a Hamás igual que el mundo se ocupó de los nazis y del Estado Islámico".
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, se refirió a la decisión en un discurso ante la Asamblea General, donde aseguró que "Israel no detendrá los combates hasta la destrucción de la infraestructura de Hamás y el regreso de los secuestrados". Además, criticó la actitud de las Naciones Unidas y afirmó que la organización "ha perdido completamente su legitimidad y relevancia".
Erdan se preguntó además en X, dirigiéndose a los miembros de la Asamblea General: "¿Cómo no se avergüenzan de apoyar una propuesta que ni siquiera menciona la palabra Hamás, como si esta guerra hubiera comenzado por sí sola? ¿Por qué protegen a los terroristas, que decapitan y secuestran a bebés?". "Israel hará todo lo necesario para destruir la infraestructura terrorista de Hamás y devolver a nuestros secuestrados a casa", afirmó el diplomático.
Aprobación palestina
El representante palestino ante la ONU, Riyad Mansour, se mostró agradecido por la postura de las Naciones Unidas, la cual "envía a todos un mensaje: ya es suficiente". Esto significa, dijo, que la "matanza" del pueblo palestino tiene que parar y "la asistencia humanitaria debe comenzar a entrar en la Franja de Gaza".
El pueblo palestino, afirmó su diplomático, está ahora "en mejor situación que antes de la votación, lo que nos permitiría acercarnos al éxito en parar esta guerra". Por otro lado, valoró, "es solo el capítulo uno" en la lucha.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina comentó que, al tiempo que la campaña bélica israelí "alcanza un nuevo pico de brutalidad", hay "una postura internacional sólida que rechaza la desquiciada agresión de Israel", recoge AFP.
Hamás también recibió con satisfacción el llamamiento al cese del conflicto. "Exigimos su aplicación inmediata para permitir la entrada de combustible y ayuda humanitaria para los civiles", afirmó el movimiento en un comunicado.
Por su parte, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, valoró que no se trata de imponer la postura de una determinada delegación nacional, sino que "es una victoria del sentido común, de la justicia y las razones del humanismo".
Catástrofe humanitaria
La sesión especial de emergencia de la Asamblea General de la ONU comenzó en Nueva York el jueves con el fin de lograr una resolución a la "grave escalada de violencia y hostilidad en Oriente Medio".
Desde la ONU, denuncian una catástrofe humanitaria en Gaza por los masivos bombardeos de Israel que causaron numerosas muertes de civiles, y han forzado el desplazamiento de más de 1,4 millones de personas. Mientras, los refugios de Naciones Unidas permanecen abarrotados.
Aunque en los últimos días han llegado varios convoyes con ayuda humanitaria, hasta ahora no se ha logrado alcanzar una pausa en los bombardeos para hacer llegar los alimentos y la ayuda necesaria a la población de Gaza.
La escalada del conflicto entre Israel y el movimiento radical palestino de Hamás se prolonga ya durante tres semanas, dejando tras de sí miles de muertos y heridos en ambos bandos. Entretanto, más de 200 rehenes siguen retenidos en la Franja de Gaza por los milicianos de Hamás, que los secuestraron durante su ataque contra Israel del pasado 7 de octubre. Algunos de los secuestrados han sido liberados.
Desde el primer momento, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) prometieron llevar a cabo una "operación terrestre" a gran escala en la Franja de Gaza que no se ha materializado hasta la fecha. En cambio, el Ejército israelí sí ha realizado esta semana unas breves incursiones en territorio de Gaza con empleo de blindados, tropas terrestres, aviación y drones.
Riesgo de extensión del conflicto
Mientras, persiste el riesgo de una extensión del conflicto en la región, después de los bombardeos israelíes de posiciones y aeropuertos sirios, así como de los enfrentamientos esporádicos entre las tropas hebreas y los milicianos del movimiento militarizado libanés Hezbolá.
Las tensiones en la región se agudizan también por la intensificación de los ataques de milicias consideradas como proiraníes contra varias bases de EE.UU. en Siria e Irak. Washington respondió con ataques aéreos contra dos instalaciones en el este de Siria que, según explicó, son utilizadas por Teherán.
El analista internacional Nelson del Castillo estima que "la presión de EE.UU. y de sus aliados hacia Israel podría ser el elemento clave, más allá de la determinación de la resolución de las Naciones Unidas". Además, dice, tiene importancia "el reaccionar de los países árabes, encabezados por Jordania, para hacer saber a Occidente que no van a permitir que se haga una tierra arrasada con el pueblo palestino".
- Los proyectos de resolución no representan posturas oficiales de la Asamblea General hasta que sean aprobados en votaciones, donde participen los 193 países miembros, sin gozar ninguno del derecho de veto, tal como lo tienen los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.
- Las resoluciones sobre los asuntos importantes, que incluyen recomendaciones respecto al mantenimiento de la paz y seguridad internacionales, entre otros, se adoptan por una mayoría de dos tercios de los miembros presentes y votantes. Los miembros que se abstengan de votar se consideran como no votantes.
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