El Gobierno de Argentina acordó este viernes con petroleras la importación de 10 barcos con combustible para hacer frente a la escasez que se registra en las gasolineras del país, donde se han formado largas filas de vehículos ante la expectativa de nuevos aumentos de precios.
La secretaria de Energía, Flavia Royon, se reunió en la jornada con autoridades de las principales operadoras de combustibles de Argentina, con las que analizó la situación y resolvió comprar gasolina en el extranjero.
Según explicaron fuentes de la Secretaría a Télam, de esa manera se "solucionarán los faltantes" derivados del "aumento reciente de la demanda", con "consumos inusuales" en la semana previa a las elecciones del 22 de octubre, y cuando falta poco más de tres semanas para el balotaje del 19 de noviembre.
"Normalidad"
El ministro de Economía y candidato a presidente por la alianza oficialista Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, confirmó en la tarde que este jueves se tomó la decisión de importar el combustible, y afirmó que hoy se pagaron 40 millones de dólares y el lunes se cancelará otra cuota por el mismo valor.
"El fin de semana pasado hubo un 15 % mayor de consumo respecto al año anterior y se produjo un quiebre de 'stock' para las empresas. Aspiramos a que se normalice rápidamente", dijo Massa al ser consultado por la prensa.
Además, el funcionario aseguró que las líneas de transporte de pasajeros están "funcionando con normalidad".
Las cámaras del sector que operan en Buenos Aires y alrededores enviaron este viernes una nota al Ministerio de Transporte, comunicándole que se "agravaron las dificultades operativas" para la carga de combustible, y solicitaron la intervención del Gobierno, de acuerdo a un comunicado que reflejó La Nación.
Las razones de la mayor demanda
Según evaluó la Casa Rosada en la reunión con los empresarios petroleros, las causas del incremento en el consumo tienen que ver con una mayor actividad debido al "récord de turismo" en el último fin de semana largo, y a un aumento en la actividad del sector agropecuario, que tiene un alto consumo de gasoil.
Además, en los días previos a las elecciones generales del 22 de octubre "hubo consumos inusuales, alentados por la expectativa de una devaluación en algunas provincias", señaron desde la Secretaría de Energía.
Luego de las elecciones primarias del 14 de agosto, el Gobierno de Alberto Fernández aplicó una devaluación del peso de 22 %. Esto se vio reflejado en los precios de bienes y servicios, en medio de una gran incertidumbre por la victoria del candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, quien plantea la necesidad de dolarizar la economía del país.