El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró durante su conferencia matutina de este viernes que los recursos para la población afectada por el huracán Otis estaban "garantizados", mientras instó a las compañías de seguros a acelerar los pagos para reparar los estragos en Acapulco y otras partes del estado de Guerrero.
El fenómeno meteorológico, que se intensificó de manera inesperada, pues en pocas horas pasó de tormenta tropical a huracán de categoría 5, dejó graves destrozos y al menos 27 muertos y 4 desaparecidos, según el último informe de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del país.
De acuerdo con el mandatario, este viernes llegaron al territorio de Acapulco un millar de servidores de la Secretaría de Bienestar para llevar a cabo un censo de las personas afectadas por el huracán y dar inicio a la repartición de recursos, "de manera directa y sin intermediarios".
"Se va ir casa por casa, se les va ayudar en la construcción y reparación de las viviendas y los enseres domésticos que perdieron", aseguró López Obrador, añadiendo que los recursos estaban "garantizados" y que el Gobierno ya tenía a su disposición 10.000 paquetes de enseres, que incluyen electrodomésticos y colchones.
Así mismo, el presidente mexicano anunció que se llevará a cabo una revisión sobre las empresas turísticas en Acapulco que cuentan con seguro, afirmando que el Gobierno iba a instar a las aseguradoras "para que no demoren los trámites" y actúen pronto, además de prometer otras formas de ayuda para quienes no estuvieran asegurados.
"Los que no tienen seguro, vamos a buscar la forma de que puedan ser beneficiados con créditos baratos", declaró López Obrador, agregando que se iban a establecer medidas adicionales para que no falte el abasto de materiales de construcción tanto para el sector comercial y turístico como para la población civil y poder regresar a la normalidad cuanto antes. "Tengan confianza en que todos van a ser apoyados", prometió.
Estimaciones de pérdidas millonarias
La consultora CareLogic estimó en una investigación publicada el jueves que las pérdidas asegurables por los daños causados solo por el viento de Otis a edificios residenciales y comerciales podrían ascender hasta los 15.000 millones de dólares, añadiendo que en México la cobertura de seguros tiende a limitarse a hoteles y complejos turísticos.
Por su parte, la gestora de inversiones Plenum Investments calcula que México podría recibir un pago de unos 62,5 millones de dólares de bono catastrófico, que brinda protección contra eventos de huracanes en el Pacífico. La empresa considera que existe "una alta probabilidad" de que el país reciba la mitad de este pago.