El alcalde de la ciudad italiana de Bolonia, Matteo Lepore, ha anunciado el cierre durante "unos años" de la torre inclinada Garisenda, así como de la plaza que la rodea, para hacer estudios en busca de indicios de que la estructura se esté agrietando o moviendo y así poder restaurarla, recogen medios locales.
La torre Garisenda, que actualmente mide 48 metros de alto, ya que tuvo que ser acortada, se alza en el centro de la ciudad junto a la Asinelli, una torre el doble de alta a la que pueden subir los turistas. Ambas estructuras fueron construidas en el siglo XII, y se cree la inclinación de 4 grados de la Garisenda, frente a los 3,9 grados de la famosa torre de Pisa, se debe a un hundimiento del suelo producido en el siglo XIV.
Lepore afirmó que el cierre de la plaza di Porta Ravegnana y de las dos torres es necesario para "salvar a la Garisenda", aclarando que no había un riesgo de derrumbe inminente, sino que se trata de una medida para permitir que se recojan datos más precisos acerca del estado de la torre y así "ponerla a salvo y restaurarla".
Así mismo, la Gobernación de la ciudad aseguró que se está creando un comité especial para supervisar la restauración de la torre, el cual incluirá profesionales de talla nacional e internacional. Se planea que sus cimientos sean reforzados con materiales nuevos para que la estructura sea más segura, mientras está siendo monitoreada para identificar cualquier desplazamiento.