La campaña de Javier Milei, candidato presidencial de la ultraderecha a la presidencia de Argentina, dio un giro radical luego de que se aliara con el expresidente Mauricio Macri.
Así, una semana después de la primera vuelta que ganó el candidato oficialista Sergio Massa, y en la que Milei quedó en segundo lugar, abundan las 'fake news', las convocatorias a marchas y las denuncias de un supuesto fraude, de manera similar a lo que hicieron Donald Trump y Jair Bolsonaro cuando perdieron las elecciones en EE.UU. y en Brasil.
Además, en algunos medios –que hasta la primera vuelta habían denostado de Milei– parece haber interés en sumar aportes a la candidatura ultraderechista de cara al balotaje, que se realizará el próximo 19 de noviembre.
El caso más reciente fue el del periodista Luis Majul, quien la noche del domingo entrevistó a Milei en La Nación +. La conversación se viralizó con fuerte críticas debido a que, en el aparente afán de ayudar al aspirante presidencial, el comunicador preguntaba y respondía al mismo tiempo, o completaba los dichos de su invitado.
"[Milei] parece estar aprendiendo, después del golpe del domingo. Parece más dispuesto a escuchar. Recuperó el eje de la conversación: continuidad o cambio", escribió el periodista al halagar al candidato después de la entrevista, lo que parece abonar a la estrategia de mostrar a un candidato más sereno, alejado de las actitudes violentas que lo hicieron famoso y que le restaron votos.
El auxilio macrista
Mientras parte de la prensa antiperonista ayuda a Milei, Macri optó por sumarse a la campaña con una serie de entrevistas en las que ha insistido en que el ultraderechista es la única opción para "terminar con el kirchnerismo".
Sin embargo, sus declaraciones han causado controversias debido a que reconoce que votar por Milei "es como saltar de un auto en marcha sin saber si te vas a salvar".
También responsabilizó a su hija de 11 años de su decisión. "Antonia me dijo: papá, no hay alternativa, tenés que apoyar a Milei", aseguró.
El pacto entre Macri y Milei se selló el martes pasado, solo dos días después de la primera vuelta, en casa del expresidente, aunque ya antes habían mantenido una serie de contactos.
A la reunión se sumó Patricia Bullrich, la excandidata presidencial de Juntos por el Cambio, la coalición en la que participaba Macri y que, debido a su decisión de apoyar a Milei, quedó al borde de la ruptura.
Varios de los dirigentes de Juntos por el Cambio criticaron duramente a Macri y a Bullrich, pero los seguidores más fieles se sumaron al respaldo a Milei, a pesar de que hasta hace pocos días lo habían calificado como "loco", "antidemocrático" y "violento". Incluso llegaron a señalar que era un aliado de Massa y que el ministro de Economía le había armado las listas de candidatos al Congreso.
Pero todas esas denuncias quedaron atrás. Ahora los macristas repiten que "a Milei se lo puede controlar", que "no hay posibilidad de que controle los tres poderes", que "no tiene capacidad para imponer su agenda", o que es "un salto vacío". Todo, dicen, es preferible a que el peronismo se reelija.
Así lo han manifestado exfuncionarios del Gobierno de Macri, como Claudio Avruj, Javier Iguacel y Hernán Iglesias Illia o militantes que tienen repercusión mediática, como la científica Sandra Pitta.
Mentiras
Otro factor que entró de lleno a la campaña es el de las abundantes noticias falsas que difunden los simpatizantes de Macri y de Milei en redes.
Tan solo durante el fin de semana usaron una cuenta falsa de un canal de televisión para asegurar que el candidato a vicepresidente de Massa, Agustín Rossi, había pedido golpear a Milei; que "una empresa china" estaba interviniendo en las elecciones; que Massa le quería dar un bono "a la comunidad LGTBI"; o que el futbolista Lionel Messi había criticado al Gobierno.
Junto con la difusión de carteles manipulados, los seguidores ultraderechistas convocaron el domingo a una marcha en el centro de Buenos Aires para denunciar un supuesto "fraude" en la primera vuelta y exigir la renuncia de Massa como ministro de Economía.
Las acusaciones están siendo replicadas por periodistas en los medios tradicionales e incluyen un petitorio para que un grupo de observadores internacionales verifique la segunda vuelta.
La movilización apenas reunió a un puñado de simpatizantes, pero provocó bromas en las redes porque se llevó a cabo al mismo tiempo y en el mismo lugar en el que miles de personas se disfrazaron del Hombre Araña para romper un récord mundial.
"Llevaron más gente los Hombre Araña que Milei", "Por la convocatoria que tuvo SpiderMan, Macri va a obligar a Milei que salga a dar notas disfrazado del Hombre Araña", "Dan risa, quieren hacer creer que llenaron el Obelisco y eso era por el Hombre Araña", advirtieron algunos usuarios que compararon la masividad de los eventos.