China se pronuncia ante reportes sobre empresas que no muestran al nombre de Israel en sus mapas

Este lunes, The Wall Street Journal reportó que los gigantes tecnológicos chinos Baidu y Alibaba ya no muestran el nombre de Israel en sus mapas digitales. No obstante, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China afirmó posteriormente que Pekín tiene una relación diplomática normal con Jerusalén, y que sus mapas oficiales identifican al país hebreo.

El periódico estadounidense afirmaba que usuarios de la Red notaron que los mapas en chino de Baidu todavía muestran las fronteras de Israel y los territorios palestinos, así como ciudades de la región, pero ya no identifican al país hebreo por su nombre. En cuanto a la aplicación de Alibaba, se informó que tampoco utiliza la identificación, pese a que incluso los países más pequeños, como Luxemburgo, están claramente marcados.

Por su parte, el portavoz de la Cancillería china, Wang Wenbin, se pronunció al respecto este martes en una conferencia de prensa al ser preguntado si el gigante asiático pidió a las compañías tomar tal decisión, y si su país todavía reconoce a Israel como un Estado soberano. 

Canciller chino habla con su par israelí por primera vez desde la escalada del conflicto con Hamás

"Creo que usted sabe que China e Israel tienen una relación diplomática normal […]. El país en cuestión está claramente marcado en los mapas estándar emitidos por las autoridades competentes chinas, a los que puede consultar", aseveró.

Conversaciones telefónicas 

En tanto, el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, mantuvo la semana pasada una conversación telefónica con su homólogo israelí, Eli Cohen, en la que habló por primera vez desde la escalada del conflicto palestino-israelí.

En el diálogo, el diplomático le transmitió a Cohen la postura de China, que coincide con el consenso de la comunidad internacional, de que el conflicto puede resolverse mediante la creación de dos Estados independientes (Israel y Palestina). En esta línea, expresó la esperanza de que las partes vuelvan "cuanto antes a la vía correcta de la solución", lo que implica la reanudación del diálogo y la coexistencia pacífica entre judíos y árabes.