Unos manifestantes interrumpieron este martes varias veces una intervención del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, sobre la prestación de ayuda a Israel y Ucrania. Los activistas exigieron que se establezca un alto el fuego y que salven a los niños que se encuentran en la Franja de Gaza.
Uno de los manifestantes exigió a gritos un alto el fuego "ahora" al principio de la intervención de Blinken.
Momentos después, una mujer se levantó de su sitio en la sala con una pancarta que exigía detener la asistencia financiera a Israel y también repitió la petición del cese de las hostilidades. Paralelamente, varios activistas mostraron sus manos pintadas de rojo.
Durante su intervención, Blinken indicó que él y el presidente de EE.UU., Joe Biden, destacaron durante las conversaciones con las autoridades israelíes que necesitan "operar de acuerdo con la ley de la guerra y de conformidad con el derecho humanitario internacional y tomar todas las medidas posibles para evitar bajas civiles".
Un "cementerio" para niños
La Franja de Gaza se ha convertido en un "cementerio" para niños, pues miles de ellos han muerto por los bombardeos israelíes, mientras que más de un millón enfrentan una grave escasez de productos básicos, reza un comunicado del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) este martes.
"Nuestros temores más profundos sobre el número de niños asesinados, que se convirtieron en decenas, luego en cientos y finalmente en miles, se hicieron realidad en solo 15 días", dijo el portavoz del organismo, James Elder, en una conferencia de prensa en Ginebra.
Se precisa que las cifras son "espantosas" dado que más de 3.400 niños han sido asesinados y, cada día, esta cifra aumenta significativamente. "Gaza se ha convertido en un cementerio para miles de niños. Es un infierno para todos los demás", expresó Elder.