El segundo bombardeo contra el campo de refugiados de Jabalia, ubicado en el norte de la Franja de Gaza, mató este miércoles a decenas de civiles palestinos y dejó cientos de heridos, informa CNN, que cita al director del hospital Indonesio de Gaza, Atef al-Kahlout.
Según sus palabras, al menos 80 cadáveres fueron trasladados al hospital tras el ataque israelí, mientras que todavía se están llevando a cabo trabajos para extraer víctimas de entre los escombros. Subrayó que en su mayoría se trata de mujeres y niños.
Por su parte, el movimiento palestino Hamás afirmó que en los dos ataques israelíes contra Jabalia fueron asesinados al menos 195 palestinos. Añadió que unas 120 personas siguen desaparecidas bajo los escombros, y que al menos 777 resultaron heridas.
Un día antes, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) realizaron el primer ataque aéreo contra el campamento, que, según la parte palestina, quedó "completamente destruido". Aunque todavía no se ha determinado el número exacto de víctimas que dejó el ataque, el director del Hospital Indonesio en Gaza dijo ya en un primer momento que "más de 50 personas han muerto hasta ahora". Otras fuentes indican que el bombardeo israelí destruyó 15 edificios civiles y dejó "unos 100 muertos y 300 heridos".
A pesar del repudio internacional a las masacres contra los palestinos en la Franja de Gaza, las FDI siguen atacando objetivos civiles en el enclave, argumentando que estos bombardeos tienen como objetivo eliminar a los mandos de Hamás y a las "células terroristas". Así, desde las FDI, afirmaron que la muerte de civiles en el campo de Jabalia es una "tragedia de guerra" que está justificada porque "Hamás se esconde detrás de los civiles".