Corea del Norte condenó firmemente el lanzamiento de prueba del misil balístico intercontinental Minuteman III de EE.UU., realizado el 1 de noviembre, indicando que aunque no tuvo éxito, el evento y los esfuerzos de la potencia occidental de ampliar su armamento nuclear solo pueden verse como un "peligroso intento de lograr la hegemonía militar mediante el uso real de armas nucleares", según informó KCNA este viernes.
Además, Pionyang hizo hincapié en la situación geopolítica mundial, mencionando la última intensificación de los conflictos en las regiones de Europa y Oriente Próximo, y la confrontación militar entre Estados con armas nucleares que escala a un nivel sin precedentes.
Asimismo, el comunicado reza que el Ejército norcoreano está dispuesto y preparado para neutralizar cualquier amenaza hostil a la soberanía y los intereses de seguridad de la nación desde fuera del territorio. "Independientemente de si EE.UU. nos ataca con armas nucleares estratégicas o trae armas nucleares tácticas, nuestra postura de respuesta militar de armas nucleares contra armas nucleares permanece absolutamente inalterada", reza el comunicado.
Este miércoles, el lanzamiento de prueba del misil balístico intercontinental estadounidense Minuteman III fracasó debido a una "anomalía", según el Comando de Ataque Global de la Fuerza Aérea de EE.UU. Lanzado desde la base espacial de Vandenberg, en California, el misil fue derribado sobre el océano Pacífico.