Israel utilizó al menos dos bombas de 2.000 libras (907,2 kilogramos) durante su ataque aéreo este martes al campo de refugiados de Jabalia en Gaza, que acoge a miles de palestinos desplazados, asegura en un informe The New York Times (NYT).
El medio estadounidense analizó imágenes de satélite, fotografías y vídeos y, citando un estudio técnico de 2016 realizado por una consultora de investigación de municiones, concluyó que las dimensiones de los cráteres de impacto que dejó el bombardeo son consistentes con las explosiones que produciría un arma de ese tipo en suelos ligeros y arenosos como el del enclave palestino.
Este tipo de bombas de caída libre normalmente están equipadas con un kit que las convierte en municiones guiadas de precisión gracias a un sistema de navegación inercial acoplado a un GPS. Además, de acuerdo con Marc Garlasco, uno de los autores de la investigación, podrían haber contado con una "mecha retardada", que retrasa la detonación después de penetrar una superficie y aumenta su poder destructivo.
Israel había declarado que sus ataques tenían como objetivo eliminar a los mandos de Hamás que usan redes de túneles y búnkeres subterráneos como pieza clave en su estrategia militar. Al respecto, Garlasco, que trabaja como asesor militar, subraya que con solo imágenes del ataque a Jabalia no es posible determinar si las bombas contaban con ojivas diseñadas para atravesar estructuras militares reforzadas.
Al mismo tiempo, NYT comenta que tampoco pudo establecer si había túneles donde ocurrieron las explosiones, ya que sin tener acceso a la zona es imposible saberlo.
El informe resalta que no es infrecuente el uso por parte de Israel de este tipo de bombas, el segundo más grande de su arsenal. Si bien se pueden utilizar para apuntar infraestructura subterránea, su despliegue en un área densamente poblada como Jabalia podría considerarse desproporcionado. No queda claro si los objetivos previstos por Tel Aviv justifican la muerte de civiles y la destrucción provocada, asevera el diario.
El Ejército israelí se ha negado a comentar sobre el número y tipo específico de armas que utilizó en la ofensiva en Jabalia, donde, según funcionarios hospitalarios, perdieron la vida decenas de civiles y cientos más resultaron heridos. En este sentido, NYT recuerda que 83 países, incluido EE.UU., han firmado un compromiso de abstenerse, "según corresponda", del uso de "armas explosivas en zonas pobladas", dada la alta probabilidad de daño a los civiles.
- Las FDI atacaron por primera vez el campo de refugiados de Jabalia este martes. El ataque provocó el derrumbe de varios edificios y, según diversas estimaciones, costó la vida de entre 50 y 100 personas y dejó varios centenares de heridos. Un día después se produjo un nuevo ataque contra el sitio, que también causó la muerte de decenas de civiles.