Después de 19 meses de crisis diplomática entre España y Argelia, el país africano ha dado el primer paso para la normalización de las relaciones bilaterales con la petición de enviar un embajador a Madrid, según adelanta El Confidencial.
Argel retiró a su anterior diplomático el 19 de marzo de 2022 después de que cuatro días antes se hiciera pública una carta enviada por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, a Marruecos en la que apoyaba el plan de autonomía alahuí para el Sáhara Occidental.
El giro histórico de la postura española, que siempre había defendido el referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui en línea con las resoluciones de Naciones Unidas, no sentó bien a Argelia, rival regional de Marruecos y apoyo del Frente Polisario, la entidad reconocida como Gobierno de la antigua colonia española.
Según el citado medio, el presidente argelino Abdelmadjid Tebboune ha pedido a España el plácet para que Abdelfetah Daghmoun se convierta en el próximo embajador del país africano en Madrid, en sustitución de su predecesor, Said Moussi, destinado ahora en Francia.
La posición española sobre Gaza vista con buenos ojos
Uno de los motivos de este acercamiento de posiciones podría ser la postura que el Gobierno de España ha mantenido sobre el conflicto entre Hamás e Israel, así como en la situación de la Franja de Gaza desde que estallaran las hostilidades tras los ataques realizados por Hamás el pasado 7 de octubre.
A diferencia de muchos países de la órbita europea, desde el primer momento Pedro Sánchez se ha posicionado en línea con la actitud defendida por el Alto Representante de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, y del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenando los ataques de Hamás y pidiendo respeto a los derechos humanos en la respuesta israelí.
De hecho, tras el inicio de las hostilidades Sánchez no ha visitado Israel, como sí han hecho muchos de sus homólogos europeos, y ha abogado por la creación de un Estado palestino que conviva con el israelí.
Discurso de Sánchez en la ONU
Además, la comparecencia del presidente del Gobierno español en la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre fue contemplada con agrado desde Argel, al considerarla más comedida y más acorde con la postura histórica española sobre el Sáhara Occidental.
Allí Sánchez defendió para la antigua colonia española "una solución política mutuamente aceptable y en el marco de la Carta de las Naciones Unidas y de las resoluciones del Consejo de Seguridad".
Una intervención en la que no mencionó ni la posibilidad de un referéndum de autodeterminación para la población saharaui, ni el plan marroquí de convertir el territorio, actualmente ocupado, en una más de sus provincias.
Congelación del comercio entre los dos países
En este año y medio desde que se rompieron las relaciones diplomáticas, Argelia ha tomado varias decisiones en el ámbito económico. Así, en junio de 2022 Tebboune ordenó suspender el Tratado de Amistad y Cooperación vigente entre los dos países desde 2002, paralizar la mayor parte del comercio entre ambas naciones y congelar las domiciliaciones bancarias para los pagos de los productos importados desde España.
La consecuencia ha sido que el comercio entre los dos países ha caído sensiblemente, con un descenso del 87 % de las exportaciones españolas en este periodo, que pasaron de suponer 1.844 millones de euros entre junio de 2021 y junio de 2022, a pasar a 255 millones en el mismo periodo de un año después.
Afortunadamente, esa caída se produjo en un año en el que el conjunto de las exportaciones españolas han marcado máximos históricos, si bien se han visto afectadas las empresas que tenían en el país africano su mayor mercado.
Así, muchas de esas compañías se han agrupado en la Asociación de Empresas Afectadas por la Crisis de Argelia que pretende formular una reclamación de responsabilidad patrimonial al Estado por los daños sufridos a causa de la decisión política del Gobierno.
Por su parte, el Ejecutivo español estaba preparando un paquete de ayudas públicas para este sector, tras obtener el visto bueno de Bruselas, según informó en junio El Periódico de España, si bien todavía no se tienen datos concretos sobre este plan.
Otros signos de acercamiento
Que el deshielo en las relaciones se está produciendo lo evidencian también otros gestos. Así, Argelia autorizó a finales de octubre la reanudación de los vuelos de su aerolínea estatal, Air Algérie, hacia la isla española de Mallorca.
Además, se ha incrementado la frecuencia de los vuelos de Iberia entre Madrid y Argel, y se ha restablecido el de Vueling entre Barcelona y Orán.
En estos últimos meses también se ha registrado un aumento de las exportaciones argelinas de gas, que en septiembre llegaron a superar el 40 % de las importaciones españolas de ese hidrocarburo.